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Daniela Brik
CrónicaDaniela BrikAuschwitz (Polonia)

Reclaman un estatus especial de protección para el pueblo judío ante la sacudida del antisemitismo en Europa

La propuesta, donde el antisemitismo cavó su fosa más oscura, el campo de concentración de Auschwitz y el de exterminio aledaño de Birkenau, recibió el respaldo de 150 representantes institucionales, políticos y líderes europeos

Auschwitz (Polonia).- El ex primer ministro británico Boris Johnson visitó junto al presidente de la Asociación Judía Europea, el rabino Menachem Margolin, el campo de concentración de Auschwitz como parte de una delegación de 150 líderes europeos que participaron en una conferencia sobre antisemitismo

El ex primer ministro británico Boris Johnson visitó junto al presidente de la Asociación Judía Europea, el rabino Menachem Margolin, el campo de concentración de Auschwitz como parte de una delegación de 150 líderes europeos que participaron en una conferencia sobre antisemitismoDaniela Brik

La principal organización judía continental ha reclamado esta semana declarar al pueblo judío con un estatus especial de protección ante el alarmante aumento del antisemitismo en Europa, que escala sin freno desde el 7 de octubre de 2023. Y lo ha hecho ante una nutrida delegación de 150 representantes institucionales, políticos y líderes europeos y comunitarios en el mismo lugar donde el antisemitismo cavó su fosa más oscura: el campo de concentración de Auschwitz y el de exterminio aledaño de Birkenau.

«Los judíos de Europa están viviendo el momento más oscuro desde el Holocausto. Declaren a los judíos de Europa como un pueblo protegido o serán testigos de cómo el antisemitismo destruye los valores europeos», manifestó el rabino Menachem Margolin, presidente de la Asociación Judía Europea (EJA, por sus siglas en inglés). Advertía así a los líderes políticos, legisladores, diplomáticos y dirigentes judíos que se dieron cita en una conferencia celebrada en Cracovia por dicha asociación bajo el lema «Blindar el futuro frente al odio y la incitación».

Estatus de «pueblo protegido»

Cara visible de la organización judía de mayor envergadura en el continente, el rabino pidió la creación de un estatus formal de «pueblo protegido» para los judíos en Europa, un reconocimiento vinculante que garantice la financiación estatal de la seguridad para las instituciones judías, la enseñanza sobre la vida e historia judía en los programas escolares nacionales y la protección del ejercicio religioso y cultural.

Auschwitz (Polonia).- El ex primer ministro británico Boris Johnson visitó junto al presidente de la Asociación Judía Europea, el rabino Menachem Margolin, el campo de concentración de Auschwitz como parte de una delegación de 150 líderes europeos que participaron en una conferencia sobre antisemitismo

El ex primer ministro británico Boris Johnson con el presidente de la Asociación Judía Europea, el rabino Menachem MargolinDaniela Brik

Mencionó como ejemplo el caso del pueblo sami, que habita principalmente en el norte de Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia (península de Kola), y que goza de diversas formas de protección especial en los países nórdicos que garantizan la preservación de su idioma, cultura y modo de vida.

«Esto tiene que ver con la supervivencia de un pueblo y la credibilidad moral de la propia Europa», manifestó Margolin al defender «el derecho a vivir como judíos, con seguridad y dignidad, como parte integral de la identidad europea».

En declaraciones a la prensa, censuró cómo los gobiernos europeos presentan cada año con orgullo estadísticas que reflejan, en la mayoría de los casos, un descenso de la delincuencia, sin darle la importancia que merece al hecho de que «los únicos delitos que continúan aumentando año tras año son los mismos: el antisemitismo».

«Esto demuestra que todos los planes estratégicos, fondos destinados y declaraciones adoptadas no significan nada mientras no haya implementación», denunció. Se refería, principalmente, a los compromisos derivados del reconocimiento del antisemitismo con base en la definición de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA, por sus siglas en inglés), adoptada en 2016 y refrendada por más de 40 países y por la Unión Europea como referencia internacional.

Lamentó que, en el actual contexto, los judíos europeos tengan que ser protegidos y no puedan expresar libremente su identidad, así como hacerse los únicos responsables de sufragar su propia seguridad. Y apeló a que sean los líderes europeos quienes decidan si realmente quieren que continúe una vida judía real en cada país.

Las comunidades judías europeas, con sus rabinos a la cabeza, los observatorios y entidades que monitorizan delitos de odio como el antisemitismo, lo vienen advirtiendo: el antisemitismo ha escalado a niveles inéditos en suelo europeo desde el Holocausto. Situación que no tiene visos de solución, según los líderes judíos.

La Liga Antidifamación (ADL) advirtió en su último informe, publicado este año con motivo del 80.º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, que los incidentes antisemitas violentos han aumentado a niveles alarmantes en los siete países con las mayores comunidades judías fuera de Israel: Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Australia y Argentina.

Boris Johnson: los patrones se repiten

El ex primer ministro británico Boris Johnson, quien fue galardonado en la conferencia con el Premio Rey David 2025 de la EJA, integró la delegación y, en un discurso en el campo de exterminio de Birkenau, enfatizó los patrones históricos de odio y persecución a los judíos en Europa, y cómo estos fueron ignorados una y otra vez, antes de alertar de que pueden volver a repetirse.

«Cuando turbas de intelectuales de clase media salen a las calles de las capitales occidentales para corear que Israel debe ser borrado 'desde el río hasta el mar', se nos está advirtiendo de nuevo, como la humanidad fue advertida en el pasado», afirmó.

Johnson alertó sobre el peligro de la indiferencia ante el antisemitismo y los discursos de odio: «Si la gente es capaz de creer la odiosa y descabellada mentira de que la persecución de una minoría arreglará los problemas de la sociedad o de la economía, entonces no hay límite a las mentiras en las que creerán ni al sufrimiento que infligirán». Recordó que «no podemos ser tan arrogantes como para creer que no puede volver a suceder» y llamó a actuar: «Debemos escuchar las advertencias del pasado y hacer todo lo que esté en nuestro poder para romper el espantoso ciclo de la historia. Denuncien el antisemitismo ahora, dondequiera que lo vean: denúncienlo y erradíquenlo».

Gran parte del antisemitismo actual se disfraza de retórica antisionista o antiisraelí

El profesor Christer Mattsson, director del Segerstedt Institute de Suecia y uno de los principales investigadores sobre antisemitismo en Europa, advirtió que los métodos actuales para medir el antisemitismo en Occidente no reflejan su verdadera magnitud, ya que gran parte del antisemitismo actual se disfraza de retórica antisionista o antiisraelí.

Explicó que, en sus estudios, muchos rechazan afirmaciones hostiles hacia los judíos porque nadie desea ser tildado de antisemita, pero las aceptan cuando se sustituyen por referencias a «sionistas», lo que evidencia un prejuicio persistente bajo nuevas formas. Este fenómeno demuestra que «el antisemitismo contemporáneo no ha desaparecido, solo ha cambiado de lenguaje», observó.

«Cada año los gobiernos emiten declaraciones, pero los judíos siguen siendo escupidos, golpeados y culpados», lamentó Margolin, para quien «el derecho del pueblo judío a vivir como tal en Europa no está sujeto a negociación. Europa debe actuar, no mañana, sino ahora».

En Auschwitz, donde Europa tocó fondo moralmente, sus advertencias resonaron con un mensaje unívoco: proteger la vida judía hoy es también proteger la esencia misma del continente.

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