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El invento fraudulento de una autoescuela de Galicia para aprobar a sus alumnos

La Jefatura Provincial de Lugo investiga una autoescuela por usar un dispositivo electrónico para ayudar a los alumnos durante el examen práctico

Todos los coches de autoescuela están obligados por Ley a que el profesor cuente con pedales duplicados para ayudar al conductor novato en su proceso de aprendizaje. Además le permite hacerse con los mandos del vehículo en una situación de peligro inminente.
En paralelo, y como medida de seguridad, estos coches disponen también de un dispositivo que sólo se activa durante las pruebas prácticas y con el examinador sentado detrás, es un chivato que se encarga de avisar si el profesor interviene sobre los pedales secundarios durante la prueba y con ello ayuda al alumno.
El chivato está dotado de dos luces; una verde que indica que está activado y una roja que se enciende cuando el profesor manipula los pedales, testigo que se acompaña de un potente pitido, lo que en la mayor parte de los casos supone el suspenso inmediato del alumno.
Pues bien, el pasado martes un examinador muy observador y ligeramente 'mosqueado' se subió a un coche en concreto como acompañante para realizar un examen de moto, se trataba de un automóvil que venía analizando dese hace ya semanas por alguna irregularidad durante las pruebas.
Desde la butaca del acompañante tuvo la oportunidad perfecta para buscar debajo de la misma algún tipo de artefacto o mando oculto y así es como dio con un interruptor que permitía desconectar las señales del chivato, de forma que emitía la luz verde como si estuviera activado pero no avisaba de un posible accionamiento de los pedales por parte del profesor.
Desde la Jefatura Provincial de Lugo se abrió el jueves una investigación con la intención de aclarar los hechos, no sin dejar claro que, de confirmarse, se trata de un hecho aislado y absolutamente inexplicable.
La Confederación Nacional de Autoescuelas y la Federación Gallega condenan los hechos. «Las trampas en los exámenes de conducir atentan contra la seguridad vial, es intolerable», explica el presidente de CNAE, Enrique Lorca. «Celebro que la Jefatura haya descubierto el fraude. Si el profesor se ve obligado a accionar el doble mando en plena prueba de circulación es que el aspirante está a punto de perder el control. Se trata de una falta eliminatoria. De ahí que engañar al examinador sea algo gravísimo».
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