El conocido como Alas de Gaviota pasa a ser el coche más caro de la historia
Mercedes Coupé 300 SLR Uhlenhaut Mercedes vende el 'coche maldito' y se convierte en el automóvil más caro que existe
Su fama como coche maldito lo convierte en un objeto de culto. Conocido como Alas de Gaviota, pasa a ser considerado como una obra de arte
El Mercedes 300 SLR carga con una auténtica leyenda negra desde que un accidente de una unidad en las 24 Horas de Le Mans de 1955 causara la muerte a 84 espectadores. El 300 SLR de Pierre Levegh chocó contra el Austin de Lance Mackin en la recta de meta, lanzándolo en llamas sobre una de las gradas abarrotada de espectadores.
La situación fue tan dantesca que ese momento marcó el final de un vehículo que estaba considerado como el mejor coche de carreras de la época. Mercedes tardó 30 años en volver a la alta competición. Uno de los accidentes más graves de la historia del automovilismo.
Momento del accidente del Mercedes 300 SLR en LeMans, 1955
A día de hoy solo existen dos unidades en el mundo del conocido como el auténtico Alas de Gaviota, ambas en propiedad de Mercedes. Se trata de un deportivo mítico al volante del cual Stirling Moss escribió alguno de los más bellos capítulos del automovilismo en la década de los 50. Fue apodado así por la forma en que se abren sus puertas.
El verdadero Alas de Gaviota
La unidad en concreto entró en una subasta secreta organizada por la casa Sotheby's a principios de mayo en la propia se de de la marca en Stuttgart, Alemania.
El coche fue presentado por Mercedes a través de un intermediario. Y se trata de una operación realmente misteriosa, pues nadie se explica qué puede haber movido a la marca de la estrella a deshacerse de una de las mejores piezas de su museo. ¿Problemas de tesorería?
Imagen de la época del Mercedes SLR 300
Por supuesto el que está considerado como el coche más bello de la historia, pasa a convertirse en el automóvil más caro jamás vendido. Distinción que hasta ahora ostentaba el Ferrari GTO de 1962 con 45,7 millones de euros.
Venta con dos condiciones
En este caso la operación se cerró en 135 millones de euros. Simon Kidston hizo de intermediario del comprador. Y entre en pliego de condiciones del contrato destacan dos cláusulas; el comprador está obligado a cederlo para un determinado número de apariciones públicas de la marca y debe permanecer en el museo de la firma en Alemania.
Mercedes ha anunciado que el dinero irá a parar a un programa de becas, investigación y formación para jóvenes de la firma.
De esta imagen que fuera conocido como Alas de Gaviota
El vehículo pasa al ranking de obras de arte más caras jamás subastadas en la quinta posición.
