Seguridad vial
Durante el mes de agosto la DGT ha llevado a cabo una campaña de control de drogas y alcohol al volante. En la campaña, que estuvo en activo durante la segunda semana del mes, han realizado más de 201.000 pruebas de alcoholemia y drogas.
Una cifra muy superior a la habitual y para la que pidieron la colaboración de las policías locales de los municipios de más de 50.000 habitantes.
Durante la misma 3.105 conductores dieron positivo en alcohol o en drogas o en ambas sustancias simultáneamente. Una cifra que se completa con otros 4.705 conductores que dieron positivo en alcohol pero con una tasa inferior a la permitida, por lo que no fueron sancionados.
Curiosamente, pese a haber realizado 48.000 controles más que durante la misma campaña del año pasado, la proporción de positivos es exactamente la misma. Hasta cierto punto una buena noticia, aunque lo positivo hubiera sido que se hubiera registrado un descenso.
Estos datos suponen que 444 conductores fueron multados cada día por conducir bajos los efectos de sustancias prohibidas. De estos, el 83 % fueron sorprendidos en controles preventivos de alcoholemia, mientras que el resto lo fueron tras cometer infracciones o sufrir un accidente.
Especialmente graves son los 274 conductores que han sido puestos a disposición judicial por una tasa de alcoholemia superior a 0,60 miligramos por litro de aire expirado o por no dar su consentimiento para realizar la prueba. Entre todos los positivos registrados los conductores profesionales sólo han supuesto el 3,9 %.
Del total de pruebas realizadas 200.731 se corresponden con alcoholemias, de las que 2.591 resultados positivas. El resto fueron pruebas de drogas, en las que hubo 514 positivo, un 69 % por cannabis seguido por un 42 % de cocaína, 31 % de anfetaminas y 6 % de opioides. Algunas incluso con policonsumo de diferentes sustancias.
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