El Supercharger de Tesla es uno de los mejores negocios de la compañía
Pérdida de confianza
Tesla dimite como líder del mercado del coche eléctrico
Musk ha reconocido que ha vendido acciones para comprar Twitter y la depreciación ya es del 55 %
Elon Musk ha reconocido que vendió acciones de Tesla, rompiendo su promesa de no desprenderse de títulos del fabricante de automóviles eléctricos, para «salvar Twitter» pocos días después de hacerse con el control de la plataforma social.
El magnate sudafricano reveló los motivos de la reciente venta de unos 19,5 millones de acciones de Tesla, por un valor de alrededor de 3.950 millones de dólares, durante una reunión con empleados de Twitter.
La admisión de Musk se conoció pocas horas después de que documentos de Tesla presentados ante la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) reflejasen la venta de las acciones, que se habría realizado el 4 de noviembre, pocos días después de que el empresario se hiciese cargo de Twitter.
La venta rompió la promesa hecha por Musk a los accionistas de Tesla en agosto de este año cuando dijo que no se desprendería de más títulos del fabricante de automóviles.
Los inversores ya se olían que algo raro estaba pasando en la compañía de coches eléctricos que revolucionó el mercado con sus modelos Model Y y Model S.
Ahora se explica la decadencia de Tesla en bolsa con unas acciones que se han depreciado un 55 % en un año y que ponen en serias dudas si seguirá liderando el mercado del coche eléctrico ahora que están despertando el resto de las compañías.
Si sus coches no mantienen el negocio, Tesla siempre podrá seguir apostando por sus supercargadores. Los ingresos de estas electrolineras son de 2.800 millones de euros extras a sus ingresos de 2022, según un informe de Goldman Sachs.
Oportunidad de negocio
En el documento, la firma de coches eléctricos hace una reflexión demoledora: «Si asumimos que entre un 10 % y un 15 % de los propietarios de un Tesla carga su vehículo en los superchargers con una tarifa de 0,30 dólares/kWh (0,28 euros/kWh), y los propietarios de vehículos que no sean de Tesla cargan lo hacen con una tarifa de 0,50 dólares/kWh (0,48 euros/kWh), esto llevaría a una oportunidad de incrementar la facturación entre 1.000 y 3.000 millones de dólares en pocos años».
Hay dos tipos, los V2 con una potencia de 150 kW y los V3 con 250 kW que podrían llegar a los 300kW en unos años.
Crisis de suministros
Elon Musk podría invertir en México para reforzar la cadena de suministros de Tesla
España tiene 320 cargadores individuales y 43 estaciones y se esperan que se abran más en Verín, Antequera, Jaén, Teruel, Valencia y San Pedro del Pinatar. El precio de la energía para sus vehículos y para otros modelos que se pueden cargar en algunas estaciones, es de 0,44 euros/kWh por lo que una carga completa puede salir por unos 20 euros en media hora.
Si la cabeza de Musk no está plenamente en el futuro de Tesla y se preocupa más por salvar a Twitter o seguir con su negocio de internet satelital, el futuro de sus coches eléctricos será otro.
Todas las marcas se han lanzado a conquistar el sector de la movilidad eléctrica y la competencia es muy dura. Tesla fue el primero, pero la carrera es muy larga.
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