Las emisiones dejan de ser protagonistas en la Euro 7
Euro 7
Bruselas pone al coche eléctrico, su niño mimado, en el punto de mira
Los coches eléctricos son ahora los más perjudicados por la nueva normativa antiemisiones
A finales del año pasado la Eurocámara hacía pública la nueva normativa antiemisiones Euro 7. Una vez más, el lobby ecologista de Bruselas se salía con la suya y lanzaba una evolución del protocolo Euro que dejaba atrás a la Euro 6d, en vigor desde 2015, y chocaba de frente con los fabricantes de automóviles.
En este caso la sorpresa fue mayúscula, pues la EURO VII era más laxa que nunca en materia de emisiones de NOx, reclamando tan sólo una reducción del 35 % de las emisiones de partículas en los coches y de un 56 % en los vehículos industriales, independientemente de su combustible.
Aumentaba, eso sí, las multas a los fabricantes que no fueran capaces de cumplir con las emisiones. Todo ello con la vista puesta en el 2035, año en que se prohíbe la venta de los coches de combustión. El mensaje es: una vez sentenciados los coches tradicionales, los eléctricos cobran protagonismo en la agenda de Bruselas.
El coche eléctrico, perjudicado
La sorpresa fue mayúscula en el sector porque por primera vez desde Europa introducían una seria de restricciones que afectaban en profundidad a su niño mimado: el coche eléctrico.
La Euro 7 afecta de lleno al coche eléctrico
En concreto las nuevas restricciones que deben perfilarse durante este año en Bruselas para entrar en funcionamiento el 1 de julio 2025 hablan de las emisiones de partículas contaminantes y microplásticos de las pastillas de freno y de los neumáticos.
Más allá del humo
Los coches eléctricos no tienen emisiones contaminantes en forma de humo, pero sí que gasta pastillas de freno aunque dispongan de sistemas de regeneración de energía que haga de ‘freno motor’ y también consumos neumáticos, incluso más que los coches convencionales por su elevada cifra de par y potencia.
Se trata de partículas infinitamente más pequeñas que un grano de arena de playa pero que tal y como se ha demostrado tiene capacidad para flotar en el ambiente y llegan a los pulmones de los ciudadanos. Se acumulan además de forma masiva sobre el asfalto y son netamente cancerígenas.
Frenos y ruedas encarecerán los coches nuevos
Los fabricantes de componentes, pastillas de freno y neumáticos no han tardado en tomar cartas en el asunto y lo traducen todo a materia económica, pues estos cambios encarecerán el precio tanto de las pastillas como de los neumáticos.
Cuentan con cumplir la normativa sin problemas para la fecha en que esta dispuesta su entrada en funcionamiento en los turismos, aunque disponen también de dos años más para su aplicación en camiones y vehículos industriales .
Sobrecoste elevado
En el documento inicial de la Euro 7 la Comisión Europea hacía referencia a que esperaba que estas nuevas limitaciones no tuvieran un coste superior a los 150 euros por coche nuevo. Un dato muy alejado de lo que opinan Luca de Meo y Olivier Zipse, CEO de Renault y BMW respectivamente, que hablan de un encarecimiento en fábrica cercano a los 1.000 euros, que serán 2.000 euros cuando lleguen hasta el cliente final.
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