La amenaza sobre Ferrari tiene consecuencias impredecibles
Brecha de seguridad
Extorsión a Ferrari: las impredecibles consecuencias de los datos robados a la marca
Desde los datos bancarios de miles de clientes millonarios, hasta los futuros coches de la compañía o los planes del equipo en F-1 podrían estar en peligro
Las consecuencias del reciente incidente protagonizado por Ferrari y un grupo de piratas informáticos que han logrado 'hacer un butrón' telemático y acceder a la caja fuerte virtual de la compañía, puede tener muchas más consecuencias de las inicialmente previstas.
La acción se remite a octubre del año pasado, cuando un grupo de hacker conocido como Ransom EXX lograba romper la encriptación de la compañía y acceder a todos sus archivos informáticos.
Un butrón telemático
Lógicamente una firma de automóviles de lujo como Ferrari dispone de uno de los listados de clientes más exclusivo del mundo, y este fue precisamente el primero de los objetivos de los piratas.
La propia Ferrari no ha sido capaz de confirmar hasta qué punto los piratas han sido capaces de hacerse con información comercial de los compradores Ferrari. Pero los archivos podrían contener desde información bancaria hasta compradores morosos o métodos de pago.
Nota de prensa hecha pública por la compañía
Un paso más allá los hacker han podido tener acceso a los nuevos diseños de deportivos de la compañía, lo que significa que los planes de futuro de la marca pueden ser ahora de dominio público.
La estrategia comercial de un fabricante es uno de sus principales valores en el mercado. El riesgo puede ser enorme por el gran valor que puede tener para la competencia desde la información técnica presente y futura de sus coches, hasta sus problemas mecánicos y calendario de lanzamientos.
Control remoto
Aún más allá, hay que tener en cuenta que en la actualidad todos los coches pueden ser controlados a distancia, lo que habitualmente se utiliza para actualizar su software de funcionamiento y similar.
Todo parece torcerse para Ferrari de un tiempo a esta parte
Sería realmente terrorífico que los ladrones se hubieran apoderado de las contraseñas que les permitiera acceder a la centralita de los automóviles más modernos, deshabilitando funciones e incluso impidiendo que funcionen.
En este contexto la marca no acaba de explicar hasta qué nivel llega la profundidad de lo robado, aunque confirma haberse puesto ya en contacto con la Policía, expertos informáticos y con los clientes afectados para que tomen las medidas de protección oportunas.
En cualquier caso la firma del Cavallino Rampante niega que vaya a hacer frente a ningún tipo de pago que pudiera alentar este tipo de actitudes delictivas.
Comentarios
