
Más de un 20 % de los coches que se presentan a la ITV no son capaces de superarla
Seguridad
El defecto menos conocido por el que muchos coches suspenden la ITV
Las cifras de absentismo a la ITV superan ya el 40 % del parque móvil nacional, un verdadero peligro sobre ruedas
Luces, neumáticos y emisiones están detrás de la mayor parte de los suspensos en la Inspección Técnica de Vehículos, más conocida como ITV. Una prueba que acumula algo más de un 20 % de suspensos y a la que tan sólo se presentan un 60 % de los coches que deberían hacerlo, pues tal y como denuncia AECA-ITV, la patronal del sector, el absentismo supone a día de hoy más de un 40 %.
Lo que es lo mismo, cuatro de cada diez coches que deberían pasar por las instalaciones de la ITV no lo hacen. Un problema especialmente serio en un país como España en el que la antigüedad media del parque móvil nacional supera los 14 años, lo que nos sitúa entre los cinco países europeos con un parque móvil más envejecido.
Coches viejos y mal mantenidos
A la hora de ir con nuestro coche a la ITV el test de emisiones suele ser el que más nos preocupa siempre, sobre todo en los coches diésel, pues no hay manera de saber previamente si el coche va a superar la prueba o no salvo pasando por un taller.

La prueba de emisiones es la más temida en la ITV
De acuerdo con la citada asociación AECA-ITV, hasta un 7 % de los suspensos están relacionados con el estado de la carrocería del vehículo.
Atención al óxido y la pintura
Tan y como explica el código de circulación, la presencia de aristas cortantes derivados de pequeños rozas, de zonas oxidadas o las piezas y paneles que puedan desprenderse es un motivo claro de suspenso, una circunstancia que resulta peligrosa tanto para el coche afectado como para otros vehículos de la vía.

El óxido y la corrosión son motivos claros de suspenso
La carrocería está compuesta por decenas de piezas y componentes, aunque el manual de procedimiento de la ITV hace referencia a las siguientes partes.
Comprobaciones carrocería
- Retrovisores: se comprueba la carcasa y los espejos
- Faros: el color de las ópticas y la presencia de fisuras o picotazos
- Parabrisas: se comprueba la presencia de grietas o chinazos así como el estado de las escobillas
- Paragolpes: sujeción y estado general
- Puertas: debe abrir y cerrar con suavidad
- Molduras: deben estar perfectamente fijadas a la carrocería
- Carrocería: corrosión, óxido y elementos cortantes son sus principales problemas
De acuerdo con el real decreto 920/2017 el mal estado de la carrocería puede suponer desde uno o varios defectos leves hasta uno grave que impida la utilización del vehículo.
Recordemos que con defectos leves te pueden dar la ITV por aprobada, pero si es grave debes ir a un taller solucionar el motivo de suspenso y volver a presentarte.