Las etiquetas B y C son las siguientes de las lista

Las etiquetas B y C son las siguientes de las lista

Emisiones

¿Qué hacer con tu coche con etiqueta B o C antes de que no pueda circular?

De los 25 millones de coches que componen el parque móvil nacional, ocho millones tienen etiqueta B y nueve millones disponen de etiqueta C

Las etiquetas han llegado para quedarse, de eso no cabe la menor duda. Pese a que la puesta en funcionamiento de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en las ciudades de más de 50.000 habitantes está siendo más lenta de lo prevista, el Gobierno en funciones ya ha expresado su intención de acelerar el proceso el año que viene.
De hecho, a día de hoy hay menos de 20 ciudades con ellas en funcionamiento de las 150 que deben tenerlas.

Menos de 20 ciudades

Pese a que los ayuntamientos son los que finalmente reglamentan las limitaciones que aplican a los coches, la realidad es que en prácticamente todos los casos las limitaciones hacen referencia fundamentalmente a los coches sin etiqueta, que tal y como ocurre en Madrid dejarán de circular a partir del 1 de enero, con excepción de los vecinos empadronados.
Etiqueta medioambiental C, la más habitual

Etiqueta medioambiental C, la más habitual

Pero este proceso no acaba ahí: una vez eliminados los coches sin etiqueta les llegará el turno a los vehículos con etiqueta B y C, aunque afortunadamente en el caso de los C aún encontramos un horizonte bastante despejado por delante, sobre todo si tenemos en cuenta que gran parte de los coches que a día de hoy salen de los concesionarios tienen esta etiqueta.

Calendario de prohibiciones

El proceso concluye en 2035 con la prohibición a la venta y el 2050 con la prohibición a la circulación de los coches de combustible.
A día de hoy tener un coche sin etiqueta en ciudad tiene poco o ningún sentido, pues circular con él es sinónimo de multa de 200 euros. Así, la opción más inteligente es deshacerse de él, para lo cual podemos optar por mandarlo a un desguace, donde pueden darnos entre 100 y 1.000 euros por él, venderlo en pueblos o pequeñas ciudades donde las ZBE aún no les suenan de nada, o directamente entregarlo en el plan Moves al comprar un coche nuevo.
Además de la tarifa regulada las operadores aplican costes extra

Todo indica que los híbridos enchufables y eléctricos serán los únicos que circularán sin limitaciones

En el caso de los coches con etiqueta B la situación no tranquiliza demasiado. De hecho, en algunas ciudades como Madrid, para entrar en determinadas zonas debes estacionar obligatoriamente en un aparcamiento público, una medida que podría endurecerse con el paso del tiempo. Por ello no es mal momento para escuchar ofertas por ellos.

¿Los etiqueta C están a salvo?

Respecto a los coches con etiqueta C, no hay ningún indicio en su contra en el horizonte, pero sí es cierto que pese a que no parece probable que se restrinja su circulación a corto plazo, sí es posible que vayan entrando en funcionamiento nuevas limitaciones a su circulación.
En cualquier caso, con un más que posible cambio de etiquetas en el horizonte que afectaría sobre todo a los coches híbridos ligeros o mild hybrid, no parece que tenga mucho sentido preocuparse en exceso por la etiqueta de nuestro próximo coche, siempre que estemos hablando ya de una categoría B o superior.
Comentarios
tracking