¿Qué es el libro de mantenimiento de la DGT y por qué conviene que mantengas el tuyo al día?

El disparatado precio de los coches ha provocado que la compraventa de los coches de segunda mano se haya disparado, unos coches en los que el fraude está a la orden del día.

No nos referimos en ningún caso a los coches seminuevos que ofrecen en los concesionarios, que en la mayor parte de los casos tienen todas las garantías del mundo al disponer de certificaciones de origen y kilometraje que permite confiar en ellos.

Verifica su origen

No ocurre lo mismo con los coches más antiguos, muchos de ellos importados, que se mueven en el mercado de segunda mano tradicional entre particulares e incluso en tiendas especializadas de vehículos usados, donde es mucho más difícil llegar a conocer el origen y el historial de un coche.

Por ello, la DGT creó el conocido como libro de mantenimiento digital. Como su propio nombre indica, se trata de un historial de mantenimiento que acompaña a un coche durante toda su vida útil y en el que quedan registradas las intervenciones a las que ha sido sometido.

Será obligatorio

A la espera de que algún día se convierta en obligatorio, a día de hoy se trata de algo voluntario que debe solicitar el dueño del coche en el taller de mantenimiento o reparación. Este taller debe estar además adscrito al programa. La DGT ofrece ya este mapa interactivo para localizar los talleres dados de alta en el sistema.

Estos talleres van incluyendo toda la información relativa a la vida de un automóvil, lo que puede revalorizar su precio de venta, entre la información incorporada en su currículum están los kilómetros, averías, accidentes...

Esta información le aparecerá al posible comprador cuando solicite a tráfico un informe completo del coche que desea comprar, un servicio que tiene un coste de casi nueve euros pero que puede ser muy interesante a la hora de conocer el estado real de un automóvil.

En la actualidad hasta un 3 % de los coches nacionales tiene el cuentakilómetros modificado ilegalmente y hasta un 25 % de los importados, una práctica que sería mucho más escasa en caso de que se usara este sistema a nivel generalizado.