
Una multa real de uno de estos radares de semáforo
Práctico
El engaño de los semáforos con cámara: cuando tú eliges entre una multa o que te embista el de atrás
Este tipo de dispositivos, denominados técnicamente foto-rojo, son cada vez más habituales en las calles de las ciudades, multando a miles de conductores
Junto con los radares de velocidad tradicionales los radares foto-rojo de los semáforos que controlan que no se los salte nadie se han convertido en un verdadero quebradero de cabeza para los conductores.
El Reglamento General de Conductores sanciona saltarse un semáforo con una multa de 200 euros y la retirada de 4 puntos del carnet, una barbaridad pero hay que tener en cuenta el riesgo de accidente o atropello que supone que un conductor se salte un semáforo.
200 euros y 4 puntos
Una de las grandes incógnitas de los conductores es el funcionamiento de estos equipos, de hecho la mera presencia de uno de estos equipos ya hace que los conductores bajen su velocidad y pasen más despacio por el semáforo en cuestión aunque esté verde.

Estos equipos son cada días más habituales y precisos
Conviene saber que estos equipos y su funcionamiento depende de las ordenanzas municipales de cada ciudad, pues no pertenecen a la DGT, sino que están operados por los ayuntamientos.
Así funcionan
En general el funcionamiento es igual en todos, estos equipos están ubicados a unos 25 metros del semáforo y están coordinados con estos para hacer una foto a los vehículos que se lo salten en rojo.
Este es su funcionamiento a grandes rasgos, aunque conviene conocer detalles que son los que realmente desconciertan a los conductores.
Para empezar estos equipos están obligados a hacer dos fotos, la primera al coche antes de llegar al semáforo en movimiento y la segunda mientras pasa por debajo de la luz roja, que debe verse como prueba.

Imagen real de una de estas cámaras
Conviene saber también que nunca multan en ámbar, sino sólo en rojo, y que dan algo más de un segundo de margen al conductor una vez que se ha encendido la luz roja, con este margen trata de evitar los frenazos en seco.
Frenazos constantes
El problema es que los conductores no lo saben y no son pocos los que pegan un frenazo incluso con la luz verde al pensar que puede ponerse en rojo.
Este es el verdadero peligro de estos equipos, que entre otras ventajas destacan por una reducción de los accidentes superior al 20 %, por lo que suelen instalarse en semáforos que regulan el tráfico en puntos conflictivos, aunque nadie habla de los accidentes por alcance que provocan a diario ni de lo que recaudan.