El agente los multó en presencia de cámaras

El agente los multó en presencia de cámaras

Anécdota

El día en que unos Municipales se volvieron locos y se liaron a multar a los coches de la Guardia Civil

«Cosas veredes amigo sancho...» decía el Quijote, pero uno nunca está preparado para ver cómo un Policía Municipal multa el coche de otro miembro de las fuerzas de seguridad

Una vez más la realidad supera de largo la ficción, no es nada extraño ver a Policías Municipales multando a coches mal aparcados, sobre todo si la infracción es tan grave como aparcarlos en una zona peatonal.

Lo que sí resulta más que extraño es ver que la Policía Local se dedique a sancionar a coches patrulla de la Guardia Civil.

Ni coches patrulla

Ocurrió en la localidad de Olot, en Gerona, hace una década, cuando dentro de la Operación Petrum, la Guardia Civil llevaba a cabo registros en este Ayuntamiento por supuestas comisiones en las contratas de basuras.

El miembro de la Policía Municipal multa el coche en presencia de un Guardia Civil

El miembro de la Policía Municipal multa el coche camuflado en presencia de un Guardia Civil

El Alcalde de la época, de CIU, decidía enviar a uno de los agentes de la Policía Municipal a que sancionara a los dos coches que habían trasladado hasta allí a los miembros de la Guardia Civil.

Reducción por pronto pago

En este caso se trata de un coche camuflado que suelen usar los miembros de la judicatura junto a un vehículo de patrulla convencional, todo ello en la presencia de un agente de la Benemérita que no da crédito a lo que está ocurriendo aunque opta por no intervenir.

El agente rellena el boletín minuciosamente

El agente rellena el boletín minuciosamente

En este caso es más que probable que las multas sirvieran de poco, pues cuando los coches de los agentes están en misión oficial está más que justificado que se salten alguna de las normas de circulación ya sea por excesos de velocidad o por no respetar algún semáforo o por aparcar en una zona prohibida, siempre claro está que no se ponga en riesgo la integridad propia ni la de otros usuarios de la vida.

Lo que no trascendió de la historia en su momento es si los agentes de la Benemérita se acogerían al pronto pago y pagarían con reducción los 200 euros de sanción, en cuyo caso habría quedado en tan sólo 100 o como decíamos antes ni siquiera eso.

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