Coche patrulla de la Guardia Civil de Tráfico
Seguridad vial
El aparato para no atropellar animales que usa la Guardia Civil en sus coches y cuesta menos de 10 euros
Ante el incremento de atropellos de animales, la Guardia Civil muestra el mecanismo que utilizan en algunos de sus coches patrulla para evitar este problema
Hace solo unas horas que veía la luz un estudio muy completo que analiza el problema de los atropellos de animales en carretera, una realidad que está detrás de uno de cada tres accidentes de tráfico que sucede en la red de carreteras española.
Las repoblaciones de fauna salvaje junto con una política de protección que prohíbe regular las poblaciones de determinados animales provocan que este tipo de siniestros esté en aumento, eso que en España se está haciendo un esfuerzo económico muy importante por proteger las carreteras nacionales con mallas en las zonas calientes, donde se concentran la mayor parte de este tipo de siniestros.
Zonas habituales
Hay que tener en cuenta que más del 80 % de los siniestros de este tipo sucede en carreteras de doble carril, sin duda las más peligrosas desde el punto de vista de los animales salvajes.
Autopistas y autovías suelen estar protegidas por mallas de este tipo
Normalmente todas las autopistas y autovías están protegidas por mallas metálicas que ayudan a evitar este problema, aunque se siguen colando animales.
Parece que funciona
Curiosamente hace ya años que la Guardia Civil de Tráfico está incorporando en sus vehículos un ahuyentador de animales, unos pequeños dispositivos que se pegan en lugares como los retrovisores o la parrilla delantera y que emiten un tipo de ultrasonidos que no son percibidos por el oído humano pero espantan a los animales.
Un coche de la Guardia Civil con uno de estos dispositivos
No existen estudios sobre su eficacia, pero es cierto que en las zonas en las que este tipo de atropellos son habituales, los conductores suelen hacer uso de los mismos y tal como señalan funcionan bastante bien, lo que significa que su uso generalizado podría ser un avance importante desde el punto de vista de la seguridad vial.
Estos dispositivos pueden comprarse a través de páginas web convencionales y tienen un precio que rondan los 10 euros, lo que los hace muy recomendables para los que frecuenten entornos rurales.