El tamaño de los badenes está regulado por ley
Seguridad
El consejo de un experto para pasar los badenes y «que no se te parta el coche»
El mecánico explica que el impacto de un badén depende tanto de su tamaño como de las dimensiones del vehículo
En un reciente video de TikTok, un mecánico desglosa cómo los badenes, esos dispositivos arquitectónicos que se encuentran en nuestras vías, pueden influir en el funcionamiento de la suspensión de los vehículos. A través de su análisis, ofrece claves para una conducción más segura y eficiente al enfrentar estos obstáculos.
Los badenes son construcciones diseñadas para reducir la velocidad de los vehículos, pero su impacto varía según su tamaño y el tipo de vehículo que los atraviese. Juan José explica que cuando un automóvil se aproxima a un badén, «su suspensión experimenta un kármico acto de tensión debido a la subida y bajada que la estructura provoca».
Esta dinámica no solo implica una desaceleración y posterior aceleración del vehículo, sino que también carga el motor y afecta las suspensiones, resultando en compresión y estiramiento en los elementos diseñados para absorber estas irregularidades de la carretera.
Asimismo, también destaca que este fenómeno no ocurre únicamente al enfrentar badenes, dado que «es un aspecto común en la conducción». La suspensión, que incluye brazos y amortiguadores, está diseñada para soportar un uso constante, pero esto no significa que los conductores deban ignorar el impacto que estos obstáculos tienen en la durabilidad del vehículo.
Consejos para pasar los badenes
Una de las principales recomendaciones para minimizar el desgaste en la suspensión y el motor, es abordar los badenes con precaución. El mecánico aconseja «desacelerar con anticipación al acercarse a un badén, empezando la desaceleración desde al menos 50 metros de distancia». Este enfoque permite evitar una inclinación brusca del vehículo al subir y descender, lo cual protege las pastillas de freno y previene un impacto fuerte en el sistema de suspensión.
Además, enfatiza que los badenes homologados, generalmente hechos de plástico y atornillados, «están diseñados para ser manejados sin causar daños significativos al vehículo».
La clave está en disminuir la velocidad y acelerar suavemente después de haber cruzado el badén. Así, el conductor puede asegurar que, incluso si se enfrenta a múltiples badenes, su vehículo no sufrirá consecuencias graves.
El conocimiento que comparte Juan José proporciona una perspectiva refrescante sobre un tema común, a menudo pasado por alto. La capacidad de entender cómo los badenes afectan el vehículo no solo fomenta una conducción más segura, sino que también resalta la importancia del mantenimiento regular de los automóviles para afrontar los retos del camino.