Elegir bien la gasolinera es una de las claves
Combustibles
La clave para pagar hasta 30 euros menos por depósito de combustible en cualquier lugar de España
Si hay un gasto del que no pueden prescindir muchas familias estén o no de vacaciones es el carburante, por lo que cualquier ahorro viene de maravilla
Este año el combustible no parece haber acusado en exceso la subida tradicional del verano, sino que el precio se mantiene constante desde hace meses en torno a 1,5 euros por litro de gasolina y 1,4 euros por litro de gasóleo.
Lo que sí se están acentuando este año son las diferencias de precio entre las estaciones de servicio, y es que de acuerdo con un estudio llevada a cabo por la Asociación de Consumidores y Usuarios en Acción (FACUA), dentro de una misma provincia podemos encontrar diferencias de precio en el litro de gasolina o gasóleo de 80 céntimos por litro.
Una pasta de ahorro
El estudio realizado sobre 11.000 estaciones de servicio arroja como resultado que en algunas zonas españolas como por ejemplo Murcia la diferencia en el precio del litro de gasóleo o la gasolina puede llegar a ser de 80 céntimos, lo que se traduciría en casi 40 euros por depósito tanto de gasolina como de diésel.
Antes de empezar a repostar conviene comparar precios
Lérida, Gerona o Granada son otras de las ciudades en las que la diferencia de precio entre gasolineras ronda los 80 céntimos por litro, mientras que en Barcelona sería de 50 céntimos. En el extremo contrario las menores diferencias se registran en Palencia, Ceuta y Melilla o en Orense, donde no llegan ni a los 5 céntimos.
Zonas monopolio
En este caso el consejo para ahorrar cada vez que llenamos el depósito del coche es doble, por un lado comparar los precios entre gasolineras de nuestra provincia y repostar siempre en la más barata y por otro si no está muy lejos aprovechar para repostar en provincias limítrofes en las que el carburante sea más barato, la diferencia merece la pena.
La clave está en los precios de cada surtidor
Un ahorro de estas características puede traducirse más de 600 euros al año en nuestro bolsillo, una cantidad respetable que nos da para tomarnos otras vacaciones.