La pérdida de equipamiento respecto al actual Tesla es significativa
Indignación
Llega la versión más ‘pelada’ de Tesla: elevalunas eléctricos y… gracias: «Un Dacia está mejor equipado»
Seguidores y detractores de la marca norteamericana han criticado esta nueva versión Standard que estará disponible para el Model 3 y el Model Y
Podrá gustar más o menos, pero a Tesla hay que reconocerle que ha revolucionado el panorama automovilístico mundial. Primero con la introducción de coches eléctricos cuando nadie confiaba en ellos y después con un marketing brutal en muchas ocasiones que pilla con el paso cambiado al resto de marcas.
La jugada maestra de Tesla fue posicionar sus coches como si fueran premium cuando llegaron, para poder obtener un diferencial de precio abultado con el que jugar con el paso del tiempo.
Parece premium, pero no lo es
No hay más que subirse a un Tesla para darse cuenta de que se trata de un coche diferente y peculiar y con una pantalla gigante, pero en ningún caso puede decirse que estamos ante un coche de lujo ni premium.
Adiós a la pantalla trasera y al techo panorámico
Así, lleva años dando vueltas de tuerca a sus coches, colocándolos a unos precios inalcanzables para la competencia. Ahora vuelve a incidir un poco más en su política con el lanzamiento de una nueva versión que sus detractores en redes sociales han bautizado como ‘pelada’, porque elimina todo lo superfluo.
Más barato: imposible
Así, el Tesla Model Y Standard cuesta 39.900 dólares mientras que el Model 3 se queda en 36.900, un precio que se queda igual en España pero en euros, pues aquí ambos parten de los 39.990 euros.
Algunos de los acabados no son de recibo
Ambos Tesla se dejan por el camino el techo panorámico de cristal, que la marca sustituye por una pieza forrada en tela, dispone de los altavoces justos para el equipo de audio, pierde también parte de la iluminación de led interior y el volante regulable.
Los asientos pasan a estar tapizados con un material textil peculiar y dejan de ser ventilados mientras que los ocupantes traseros echarán en falta también la pantalla central. En el exterior desaparecen las barras de led y las luces dejan de ser adaptativas, mientras que los retrovisores ya no se pliegan de manera automática.
Ambos se quedan con una única pantalla y sin palanca de intermitentes
Una versión muy criticada por seguidores y detractores pero los expertos en marketing ven una jugada maestra que puede convertirlo en el coche ideal para repartidores o taxistas, tal y como ocurre en Madrid, sobre todo por un ahorro de más de 6.000 euros.
