La renovación del carnet de conducir sigue pasando por aprobar el psicotécnico
Seguridad vial
El principal motivo por el que la DGT no renueva el carnet de conducir a partir de los 65 años
La DGT apuesta por aplicar restricciones a la circulación a los conductores que han perdido facultades al volante
En España hay en la actualidad unos cuatro millones de conductores mayores de 65 años, hablamos de casi un 16 % del total de los conductores con carné de conducir en vigor.
Hace ya unos años que la DGT decidió reducir a este colectivo los períodos de renovación del carné de conducir a solo cinco años, con la finalidad de controlar mejor su estado y aptitudes para ponerse al volante de un vehículo.
Gratis para los mayores de 70 años
La realidad es que la tasa de conductores a los que se niega la renovación del carné a partir de los 65 años es realmente baja, de hecho y a pesar de que no existen estadísticas oficiales, a partir de los 85 años puede hablarse de una tasa de renovación del 98 %.
Más allá de los 70 la renovación es gratuita
Tal es así que entre 2015 y 2024 de los 485.000 conductores mayores de 85 años que solicitaron la renovación del carné de conducir tan solo se negó la renovación a 8.285, o lo que es lo mismo la tasa de no renovación es inferior al 1,7 %.
Ojo a la vista
En este caso la DGT prefiere optar por establecer restricciones a la conducción, es decir establecer determinadas limitaciones en el carné de conducir que les impide, por ejemplo, conducir durante la noche con condiciones de baja visibilidad o alejarse de su casa más allá de un número determinado de kilómetros…
En este caso el principal motivo de suspenso son las dificultades visuales y motores, o lo que es lo mismo, problemas al combinar la percepción ocular y la acción física. A este motivo le siguen otras causas como fallo en el cálculo de trayectorias, deterioro cognitivo o problemas relacionados con la visión como la nitidez o la agudeza visual.
La OMS recomienda seguir conduciendo más allá e los 65 años
En cualquier caso son muchos los mayores de 65 años que renuncian a conducir voluntariamente cuando ven limitadas sus facultades físicas para ello, aunque la OMS sigue recomendando conducir a diario como un ejercicio magnífico para mantener las facultades mentales a pleno rendimiento.