Majestad, me alisto a sus filas

Después de escuchar atentamente sus 1.446 palabras no me cabe la menor duda de en qué fila estoy.

Me siento cada día más obligado a realizar «un ejercicio de responsabilidad», por mi familia, por España, por la Constitución de 1978, por la defensa total a las víctimas del terrorismo, y por supuesto; por la institución monárquica que usted representa a la perfección.

Me siento cada día más obligado a «siempre juntos», y para mí también España es una de las naciones más grandes del mundo. Los españoles de bien estamos obligados, respetándonos unos y otros, a mantener ese legado de nuestra historia. La que forjaron nuestros padres, abuelos, antepasados que gracias a ellos y a Dios hoy tenemos.

Estamos orgullos de pertenecer a ella y no debemos pasar del tema ni tirar la toalla porque #merecelapena.

Me siento cada día más obligado a «fortalecer nuestras instituciones» que gracias a la Constitución de 1978 logramos que fueran un ejemplo mundial de integridad y rectitud respetándonos cada uno nuestros ideales, el pasado, pero mirando el futuro por el bien de todos.

Estoy en las filas de los españoles que opinamos que:

«La soberanía nacional se manifiesta en las elecciones democráticas, por las que se eligen los dirigentes políticos. La división de poderes supone la existencia de tres poderes independientes: poder legislativo, ejecutivo y judicial.»

No quiero estar en las filas de aquellos que quieren controlar los tres poderes para destruir endemoniadamente a nuestra Gran Nación. Esos ya lo hicieron en Cuba, Venezuela, y en nuestra amada España.

Amo ESPAÑA, pero me duele esta España y que Dios nos coja confesados.

¡Viva ESPAÑA!

¡Viva EL REY!