Sensatez

Sánchez es un «guerracivilista» y no se irá porque es un obseso del poder.

Está preparando su respuesta a la condena del fiscal general del Estado.

El fin de su dictadura depende de la sensatez, del sentido común de los ciudadanos.

Sánchez, en su rebelión contra el Supremo, está preparando su respuesta suprimiendo el Estado de derecho, la libertad de opinión y la prensa digital y escrita y que sea un juez subordinado a Sánchez el que dictamine qué información se publica y cuál no. Más de lo mismo. Comunismo.

No le importa la apariencia de legalidad, de legitimidad, no le importa el marco, y ni siquiera le importa si hay o no hay 'marco' para su dictadura , solo le importa su poder absoluto.

Suprimirá la separación de poderes y para ello intervendrá el Poder Judicial.

Sánchez será «el puto amo» que decidirá en cada momento sobre toda situación. Él es el «césar».

De la sensatez de los ciudadanos depende que España sea una dictadura comunista o una democracia, con división de poderes.

El riesgo de un Hitler, Mussolini, un Maduro, un Putin viene enseguida a la memoria de los ciudadanos, y ese riesgo está ahí mismo en la persona de Sánchez, si la sensatez no se impone.

Ni Congreso, ni Senado. Le estorban. No necesita nada para estar en el poder, para sus fines dictatoriales.