De izquierda a derecha, Antonio Juanes, delegado de Manos Unidas Toledo, Francisco Cerro, arzobispo de Toledo, y el cantante Grilex
El arzobispo de Toledo afirma que los abusos se dan «en toda la sociedad» y no solo en la Iglesia
En una rueda de prensa Francisco Cerro se ha pronunciado sobre la comisión de expertos que investigará los casos de abusos a menores en la Iglesia y sobre los bienes inmatriculados
El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves ha afirmado este lunes 7 de febrero que la Iglesia «tiene que buscar la verdad» para investigar los casos de abusos sexuales, si bien este es un problema que se da «en toda la sociedad española».
Durante la rueda de prensa que ofrecida para presentar la nueva campaña contra el hambre de Manos Unidas, el arzobispo ha sido preguntado sobre si la Iglesia va a participar en la comisión de expertos independientes para investigar los casos de abusos, que el PSOE quiere que lleve a cabo el Defensor del Pueblo. Cerro ha defendido entonces que «se debería aplicar a todas las demás realidades donde puede suceder esto mismo y se puede dar esta situación».
En la misma línea que el portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, quien ya dijo la pasada semana que los abusos a menores son «un problema de toda la sociedad española que no solo afecta a miembros de la Iglesia», el arzobispo de Toledo ha insistido en que «la Iglesia tiene que buscar la verdad y que se haga pensando en las víctimas. La Iglesia hará sus deberes, pero que también se hagan desde todas las realidades».
Al César lo que es del César
En esta misma rueda de prensa, Cerro ha sido preguntado por los bienes inmatriculados, sobre lo que ha declarado que «no se puede hablar de devoluciones, pero sí se puede hablar de dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Eso se hizo desde el principio».
«Lo que se demuestre que no es nuestro que se entregue y ya está. En la diócesis de Toledo hay un caso en Talavera de la Reina, y otros casos en los que por estar en dificultad se ha inmatriculado así. La Iglesia siempre ha hablado de que al llegar a esta realidad se coloca en su sitio y ese es un principio muy evangélico: dar al César lo que es del César a Dios lo que es de Dios».
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