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Adoración de los pastores, de Bartolomé Esteban MurilloMuseo Nacional del Prado

'En el portal de Belén': el villancico que llama a los pastores para ir a adorar a Jesús y alude a la Pasión

Aunque no se sabe quién lo compuso ni cuándo, si bien se ubica en el siglo XX, este himno de la Navidad goza de gran popularidad

Este villancico goza de una gran popularidad, aunque no se sabe quién lo compuso ni cuándo, si bien se ubica en el siglo XX. Lo componen tres cuartetas en versos octosílabos, cada una con rima propia consonántica en los versos pares: la primera, /-úna/ («luna/cuna»); la segunda, /-óres/ («pastores/flores»); y la tercera /-ádo/ («encarnado/morado»). Y entre estas cuartetas se intercala el estribillo, repetido tres veces, ya que sirve de cierre al villancico; un estribillo formado por 4 versos hexasílabos, agudos el primero, el segundo y el cuarto; estos dos riman en asonante /á/, y le confieren ritmo y musicalidad, que se traslada a todo el villancico. Adviértase que las tres cuartetas arrancan con el mismo verso, que señala el lugar exacto del Nacimiento: «En el portal de Belén».

El villancico cuenta con todos los elementos propios del Nacimiento: el portal de Belén; estrellas, sol y luna; la Virgen y San José; el Niño recién nacido en la cuna; y la llamada a los pastores para que acudan al portal, tanto para adorar al Niño- Dios como para calentarlo con su lumbre.

No obstante, en la tercera estrofa, y con el pretexto de que el Niño ha nacido entre las flores, asistimos a la transformación de un clavel encarnado (la alegría del Nacimiento) en lirio morado (en clara alusión al sacrificio de la Cruz); un cambio que se produce, precisamente, porque el Niño ha venido «para redimir al mundo».

La sabia combinación de tiempos verbales (presente de indicativo en la primera estrofa: «hay/está»; presente de imperativo -«venid/llegad»- y pretérito perfecto -«ha nacido»- en el estribillo; presente de indicativo -«hacen»- y pretérito perfecto -«ha nacido»- en la segunda estrofa; y pretérito perfecto simple -«nació»- y pretérito perfecto en construcción pronominal -«se ha vuelto»-) dotan al villancico de una enorme movilidad y acentúan lo trepidante de su ritmo.

La versión reproducida es la que se canta en Castilla. Hemos recogido otra versión, propia de Salamanca, que cambia la posición de las estrofas, convirtiendo la segunda en primera, y la primera en tercera; pero la tercera estrofa original se reemplaza por esta otra, convertida en segunda: «Y en el Portal de Belén / en invierno es primavera, / que el Mesías esperado / en Jesús baja a la tierra»; y, de esta manera, se le quita un cierto dramatismo al villancico. Por otra parte, se cambia el estribillo, que pasa de tener cuatro versos hexasílabos a dos eneasilabos: «Gloria, gloria en el bien nacido, / vaya, vaya otro villancico» .

En el portal de Belén

En el portal de Belén
hay estrellas sol y luna,
la Virgen y San José
y el Niño que está en la cuna.

Pastores venid,
pastores llegad,
a adorar al Niño
que ha nacido ya.

En el portal de Belén
hacen lumbre los pastores
para calentar al Niño
que ha nacido entre las flores.

Pastores venid,
pastores llegad,
a adorar al Niño
que ha nacido ya.

En el portal de Belén
nació un clavel encarnado
que por redimir al mundo
se ha vuelto lirio morado.

Pastores venid,
pastores llegad,
a adorar al Niño
que ha nacido ya.