Enterrar feligreses se ha convertido en una triste rutina en Nigeria
Iglesia perseguida
El genocidio silenciado: más de 20.000 cristianos han sido masacrados en Nigeria desde 2015
El fundamentalismo islámico está detrás de los asesinatos ante la actitud pasiva —cuando no colaborativa— del Gobierno del país africano
Un nuevo informe recogido por el veterano semanario británico Catholic Herald asegura que más de 20.300 cristianos han sido masacrados en el sureste de Nigeria desde 2015. Según un estudio de la ONG católica International Society for Civil Liberty and the Rule of Law Intersociety, los asesinatos fueron perpetrados por diversas organizaciones yihadistas, así como por el ejército nigeriano desplegado en la región.
El informe, firmado por el presidente de la junta directiva de Intersociety, Emeka Umeagbalasi, afirma que los grupos yihadistas que se infiltraron en Nigeria, en particular en el sudeste, durante la administración de Muhammadu Buhari, han sido responsables de aproximadamente 9.800 muertes relacionadas con la yihad desde junio de 2015.
Además, aproximadamente 10.500 ciudadanos desarmados fueron asesinados por oficiales y personal de las Fuerzas Armadas de Nigeria, presuntamente atacados por su origen étnico y religión, según el informe. También afirma que más de 40 fieles en el estado de Anambra han permanecido detenidos durante más de tres meses en un centro de detención ilegal, y ni siquiera se ha presentado una acusación contra ellos.
«Un silencio de cementerio»
Intersociety ha acusado además en su informe a los gobernadores de cuatro e un silencio cómplice: un «silencio de cementerio». También lamenta «su inacción» ante la escalada de ataques de pastores yihadistas fulani. «Han puesto en peligro vidas y propiedades y han amenazado los derechos humanos fundamentales de sus pueblos indefensos a las identidades étnicas y religiosas, incluidos los derechos a nacer, desarrollarse y vivir en un entorno seguro y protegido», afirma el informe. «Muchas actividades yihadistas rara vez se denuncian o se encubren bajo su supervisión», continúa. Por eso, el informe aboga por «incluir a los yihadistas fulani en las listas de grupos terroristas de Estados Unidos» y a Nigeria como un país «de particular preocupación por los atroces abusos y violaciones de la libertad religiosa».
