El Papa Francisco en el balcón de las bendiciones del Vaticano.
Qué es la bendición 'Urbi et Orbi' que el Papa imparte en Navidad
En ella, los fieles obtienen la remisión por las penas de los pecados ya perdonados
Una de las tradiciones más conocidas de Navidad es la bendición Urbi et Orbi que imparte el Papa cada 25 de diciembre. Proviene del latín «a la ciudad y al mundo», y era la fórmula con la que comenzaba una proclama solemne en el Imperio Romano.
Dos veces al año
Esta bendición solemne es impartida por el Santo Padre como obispo de la ciudad de Roma y al mundo, y se imparte al año en dos ocasiones al año: el día de Navidad y el Domingo de Resurrección, además del momento de elección de un Papa.
La bendición Urbi et Orbi se hace desde el balcón de las bendiciones de la basílica de San Pedro. En ella, los fieles obtienen la remisión por las penas de los pecados ya perdonados. La culpa por el pecado, que es remitida con el sacramento de la confesión permite a la persona volver a estar en gracia de Dios.
La traducción al español es:
–Los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, de cuyo poder y autoridad estamos seguros, pueden interceder para nosotros al Señor.
–Por a las oraciones de la siempre Virgen María bendecida, bendecido el Arcángel Miguel, bendecido Juan el Bautista, y los apóstoles santos Pedro y Pablo, y todos los santos: puede Dios todopoderoso tener piedad por Usted, perdonarle sus pecados, y Jesús Cristo le puede traer a vida siempre duradera.
–El señor omnipotente y caritativo os conceda legado, distribución y perdón de todos Vuestros Pecados, un período de arrepentimiento auténtico y fértil, un corazón siempre penitente y mejora de la vida, la piedad y consuelo del Espíritu Santo, y la perseverancia final en buenas obras.
–Y la bendición del Dios omnipotente, del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo viene en vosotros y permanece en casa en caso de vosotros siempre.
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