Fachada del restaurante Can Aguedet, reconvertido en escuela de Cáritas
El histórico Can Aguedet renace como escuela de Cáritas
El objetivo es ayudar a la inserción laboral en el ámbito de la restauración a personas de más de 30 años y parados de larga duración
Cáritas Menorca convierte el restaurante Ca n’Aguedet en un centro de formación. La motivación de este proyecto es que el mercado laboral en Menorca está muy acondicionado por la temporada turística y su estacionalidad, y la oferta se centra principalmente en empresas de hostelería, bar y restauración, y servicios relacionados.
Cáritas Menorca habla para El Debate de este proyecto para promover el empleo y la lucha contra la exclusión social a través de iniciativas que se adapten a las necesidades actuales del mercado laboral ha hecho que Cáritas Menorca, el Servicio de Ocupación de las Islas Baleares (SOIB) y la Asociación de Educación, de Adultos de Menorca hayan unido fuerzas para la puesta en marcha del nuevo Centro de Formación de Hostelería de Menorca.
Una iniciativa que aprovecha las instalaciones del restaurante Ca n’Aguedet de Mercadal para que cada año, 24 personas que sean parados de larga duración mayores de 30 años, puedan formarse y accedan al mercado laboral.
Un proyecto hecho realidad donde los aprendices consiguen las herramientas necesarias para mejorar su acceso al mercado laboral y en el que, además, este colectivo, está encontrando trabajo, gracias a la reapertura del icónico restaurante de la familia Vadell como empresa de inserción. Los beneficios que se obtienen se revierten en los proyectos de reinserción sociolaboral de Cáritas.
La falta de mano de obra en el sector se ha hecho patente desde hace un tiempo, unido a la necesidad de que esta mano de obra cuente con conocimientos laborales específicos.
«Nos encontramos con un colectivo con grandes dificultades para el acceso a un puesto de trabajo, las personas de más de 30 años y parados de larga duración. El nuevo proyecto pretende mejorar las oportunidades de inserción de ese grupo en el mercado laboral ordinario, además de dar respuesta a las demandas formuladas desde el ámbito empresarial menorquín», explica Guillem Ferrer, secretario general de Cáritas Menorca para El Debate.
Formación teórica y práctica
El proyecto supone el acompañamiento de grupos de 12 alumnos, cada grupo, a través de itinerarios de inserción laboral y formación teórica y práctica en restauración básica, con cursos específicos, estos alumnos cuentan con el apoyo del equipo de acción social de Cáritas y el de orientación sociolaboral.
Para ello, los acompañan monitores culinarios y clases magistrales con algunos de los cocineros más reconocidos de la isla, también se les enseña formación sobre alimentos y producto local. El servicio de orientación laboral de Caritas lleva a cabo las acciones de intermediación con las empresas y sirve de puente con las personas que buscan empleo.
Sus instalaciones sirven de aula para el colectivo de personas con grandes dificultades de acceso al campo laboral. Bajo el título «Can Aguedet Centro de Formación de Caritas Menorca», ambas entidades han explicado para El Debate que la idea surgió. Tras detectar la falta de mano de obra en el sector, además de la necesidad de que el sector cuente con conocimientos laborales específicos.
Orientación laboral, clave
El servicio de orientación laboral de la entidad es una de las piezas fundamentales en esta propuesta, ya que lleva a cabo acciones de intermediación con las empresas, siendo un puente entre éstas y las personas que están en búsqueda de empleo.
La orientación laboral es una herramienta clave en el momento actual, son muchas las personas que se han visto obligadas a reorientar su vida, y afrontar nuevos retos, nuevas experiencias o un reciclaje profesional; la formación para el empleo es también una pieza importante frente a esta situación, y permite incrementar la empleabilidad de las personas.
Revivir el restaurante
La familia Mariano Vadell celebraba con ilusión esta segunda vida de Ca n’Aguedet como centro de formación tras su cesión por cinco años prorrogables por otros cinco. «Que pueda reabrirse como comedor escuela, es la mejor noticia de todas las que podían darse», nos cuenta Miquel Mariano Vadell, tercera generación y copropietario de este establecimiento familiar que regentó durante cuatro décadas, hasta su jubilación, convirtiéndolo en un templo de la cocina menorquina. Una conjunción de posibilidades que han hecho posible poner en marcha el nuevo proyecto de Cáritas para Menorca.
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