Así fue como la casa de la Virgen 'voló' desde Nazaret hasta un lugar remoto de Italia

Cada 10 de diciembre, la Iglesia celebra la festividad de la Virgen de Loreto. Es precisamente en esta ciudad italiana donde se encuentra la Santa Casa, que, según la tradición cristiana, fue el hogar de la Virgen María en Nazaret antes de ser trasladada a su ubicación actual. La leyenda sostiene que la casa fue llevada por ángeles para protegerla de los ataques de los sarracenos tras la caída de Tierra Santa, un hecho considerado milagroso por los fieles. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que podría haber sido transportada por la familia De Angelis en barco, un detalle que no disminuye la devoción que este lugar sagrado inspira.

La casa, que en Nazaret fue testigo de momentos clave de la vida de la Virgen y donde el ángel Gabriel le anunció que sería la Madre de Dios, apareció primero en Tersatto, Croacia, en 1291, según cuenta la tradición. La aparición repentina de la vivienda sorprendió a los lugareños, quienes desconocían su origen.

Un sacerdote local afirmó haber tenido una visión de la Virgen, quien le sanó de una grave enfermedad y le reveló que la casa era donde Jesús fue concebido por el Espíritu Santo y donde vivió la Sagrada Familia. Para verificar el acontecimiento, se enviaron estudiosos a Nazaret, donde constataron que los cimientos de la casa allí coincidían exactamente con las medidas de la estructura aparecida en Tersatto.

La casa 'voladora'

Tal día como hoy, pero de 1294, según la tradición, la casa de la Virgen desapareció de Tersatto y fue vista sobrevolando el mar, llevada por ángeles guiados por el arcángel san Miguel. Finalmente, fue depositada en Loreto, donde permanece desde entonces. La autenticidad de la casa fue objeto de varias investigaciones.

Se comprobó que las medidas de la estructura coincidían con los cimientos dejados en Nazaret y con una réplica construida en Tersatto. Además, los materiales de la casa, como el tipo de piedra y la madera de cedro, eran propios de la región de Nazaret y desconocidos en Italia en el siglo XIII.

San Francisco de Asís, décadas antes de este suceso, profetizó que Loreto sería un lugar sagrado y que allí se construiría una basílica en honor a la Virgen. Hoy, la Santa Casa sigue siendo un foco de devoción y fe para miles de peregrinos.

El santuario de Loreto, erigido en el siglo XV, alberga esta reliquia junto con una pequeña estatua de la Virgen tallada en cedro del Líbano, que fue coronada por el Papa Pío XI en 1922. La Virgen de Loreto es también la patrona de la aviación, una designación inspirada en la tradición de que la casa «voló» hasta Europa.