La Reina Isabel II de Inglaterra rompe el protocolo vestida de lila en presencia del Papa Francisco
El Papa ensalza el «servicio incansable» de Isabel II al bien del Reino Unido
El Santo Padre ha enviado un telegrama expresando sus condolencias ante la muerte de la monarca
«Me uno para rezar por el eterno descanso de la difunta Reina y para rendir homenaje a su vida de servicio incansable al bien de la Nación y de la Commonwealth». Así ha expresado el pésame el Papa Francisco al Rey Carlos III de Inglaterra tras conocer la noticia del fallecimiento de la Reina Isabel II, de quien el Santo Padre ha ensalzado, en dicha misiva, «su ejemplo de devoción al poder, su testimonio inquebrantable de fe en Jesucristo y su firme esperanza en sus promesas».
En el documento, escrito y firmado por él mismo, a diferencia de otras cartas que son enviadas en su nombre por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin; el Pontífice ofrece sus más sentidas condolencias a Su Majestad, a los miembros de la Familia Real, al pueblo del Reino Unido y a la Commonwealth: «Me uno de buen grado a todos los que lloran su pérdida», escribe Francisco.
Asimismo, el Papa Francisco eleva sus oraciones para encomendar la noble alma de la difunta Reina a la bondad misericordiosa de Nuestro Padre Celestial. Al mismo tiempo, el Pontífice asegura «a Su Majestad mis oraciones para que Dios Todopoderoso le sostenga con su gracia infalible al asumir ahora sus altas responsabilidades como Rey. Sobre usted y todos los que aprecian la memoria de su difunta madre, invoco una abundancia de bendiciones divinas como prenda de consuelo y fortaleza en el Señor».
El pésame de los obispos españoles
El cardenal y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella, ha dirigido una carta a su homólogo inglés, el cardenal Nichols, tras conocer la triste noticia.
Omella señala que desea «transmitirle mi sentimiento de dolor por tan lamentable pérdida y la oración y esperanza que brota de la fe que compartimos», escribe en nombre de los obispos españoles.
También ha recordado el «admirable testimonio de entrega generosa y fiel al servicio del bien común» de la reina Isabel II. «Junto con todos los obispos españoles, nos unimos a su oración ante el Dios de la vida por el eterno descanso de su alma. Pedimos también para que conceda a todo su pueblo en estos momentos de dolor, el consuelo y esperanza».
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