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28 de marzo de 2024

Papa francisco durante el rezo del Ángelus de este domingo

El Papa Francisco durante el rezo del Ángelus de este domingo, en san Pedro VaticanoGTRES

Estas son las dos preguntas que hacerse durante el Adviento, según el Papa Francisco

Francisco ha llamado a caer en la cuenta de que «Dios se esconde en nuestras vidas, siempre está ahí, se esconde en las situaciones más comunes y corrientes de nuestra vida»

El fundamento de nuestra esperanza, tal y como ha señalado el Papa Francisco durante el rezo del Ángelus del primer domingo del Adviento 2022, está en la promesa del evangelio «vendrá tu Señor» (Mt 24,42).
«Es lo que nos sostiene incluso en los momentos más difíciles y dolorosos de nuestra vida, que Dios viene. Dios está cerca y viene». Por eso, el Papa ha animado a todos los presentes a no olvidar esta promesa: el Señor «nos visita, el Señor se hace cercano, y volverá al final de los tiempos para acogernos en su abrazo». Pero ante esta palabra, Francisco se ha hecho dos preguntas: «¿cómo viene el Señor? ¿Y cómo lo reconocemos y acogemos?».

El Señor viene en las cosas de cada día, porque está ahí, se manifiesta en lo cotidianoPapa Francisco

En la vida cotidiana

La primera pregunta: ¿cómo viene el Señor? Tal vez, ha reocordado francisco «andamos «distraídos como estamos por tantas cosas, no vivimos esta verdad o nos imaginamos que el Señor viene de una manera llamativa, tal vez a través de algún signo prodigioso», como ha recordado esperaban en los días de Noé: «¿ y qué hicieron en los días de Noé? Simplemente las cosas normales y corrientes de la vida, como siempre: comían y bebían, tomaban mujeres y tomaban maridos». Por eso, Francisco ha llamado a caer en la cuenta de que «Dios se esconde en nuestras vidas, siempre está ahí, se esconde en las situaciones más comunes y corrientes de nuestra vida. No viene en eventos extraordinarios, sino en cosas cotidianas. El Señor viene en las cosas de cada día, porque está ahí, se manifiesta en lo cotidiano».
Sin embargo, hay una segunda pregunta: ¿ cómo reconocer y acoger al Señor? Debemos estar despiertos, alerta, vigilantes. El Papa Francisco ha advierte que «existe el peligro de no darse cuenta de su venida y no estar preparados para su visita», por eso ha recordado lo que decía San Agustín: «Temo al Señor que pasa» (Serm. 88.14.13), es decir, "¡temo que pase y no lo reconozca! De hecho, de aquellas personas de la época de Noé, Jesús dice que comían y bebían y no se dieron cuenta de nada hasta que llegó el diluvio y arrastró a todos» (v. 39).
Pero, ¿cuál es la diferencia, según el Papa?: «simplemente que uno estaba vigilante, estaba esperando, capaz de discernir la presencia de Dios en la vida cotidiana; el otro, en cambio, estaba distraído, apartado, como si nada y no se daba cuenta de nada».

Salir del letargo

Francisco ha terminado animando a despertar de esta distracción: «¡sacudamos el letargo y despertemos del sueño! Preguntémonos: ¿soy consciente de lo que vivo, estoy alerta, estoy despierto? ¿Estoy tratando de reconocer la presencia de Dios en las situaciones cotidianas, o estoy distraído y un poco abrumado por las cosas?»
Si «no somos conscientes de su venida hoy, tampoco estaremos preparados cuando venga al final de los tiempos. Por lo tanto, hermanos y hermanas, ¡permanezcamos vigilantes! Esperando que el Señor venga, esperando que el Señor se acerque a nosotros, porque está ahí, pero esperando: atentos», ha finalizado el Papa Francisco evocando la postura que la Virgen Santa, tuvo ante el Misterio de la Encarnación: «Mujer de la espera, que supo captar el paso de Dios en la vida humilde y oculta de Nazaret y lo acogió en su seno, nos ayude en este camino a estar atentos para esperar al Señor que está entre nosotros y pasa».
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