El error frecuente que cometemos durante las noches de verano sin darnos cuenta

Con el incremento constante de las temperaturas, muchas personas recurren al clásico remedio que es: dormir con la ventana abierta para aliviar el calor. Pero, varios estudios y expertos en salud y medioambiente advierten de que esta práctica, puede tener efectos negativos en la calidad del sueño y en la salud a largo plazo.

Un estudio de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia (Alemania), pone el foco en el impacto del ruido exterior, desde el tráfico hasta conversaciones callejeras o incluso ladridos, como un factor que interfiere en el descanso nocturno. Estos sonidos activan el sistema nervioso y elevan los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

También puede afectar al sistema inmunológico, aumentar la presión arterial y elevar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares o ansiedad, según detallan los especialistas.

Ante esta situación, la recomendación de los expertos es clara: cerrar las ventanas por la noche, especialmente si se vive en zonas con tráfico o mucho movimiento. Aun así, existen estrategias efectivas para mantener la habitación fresca sin perjudicar la salud.

Una de las opciones más eficaces es el uso de ventiladores o aire acondicionado, manteniendo una temperatura moderada, alrededor de los 24ºC, y utilizando temporizadores que reduzcan el consumo y eviten excesos de frío. También se aconseja ventilar bien la casa por la mañana temprano o al atardecer, cuando las temperaturas del exterior son más suaves.

Asimismo, es importante mantener cerradas las persianas y cortinas durante las horas más calurosas del día. Incluso, algunos expertos recomiendan colocar toallas húmedas frente a las corrientes de aire del ventilador para lograr un enfrentamiento más eficiente.

Si no dispones de aire condicionado puedes utilizar estas alternativas

Si no cuentas con este dispositivo de ventilación, otras medidas pueden ayudar a dormir mejor sin necesidad de abrir las ventanas:

Dormir con sábanas de algodón transpirablesHidratarse bien antes de dormir (sin excesos)Evitar cenas copiosas o alcoholTomar una ducha templada antes de acostarse

Aunque abrir la ventana puede parecer la forma más rápida de refrescar una habitación en plena noche veraniega, la ciencia sugiere que dormir bien es clave para la salud y, en entornos urbanos, el silencio puede ser más valioso que una brisa cálida.