Es recomendable un tratamiento prolongado con valeriana, ya que su eficacia tiende a incrementarse a partir de las dos semanas
Valeriana: propiedades y efectos secundarios
La Agencia Europea de Medicamentos aprobó su uso como medicina tradicional
Las infusiones se encuentran presentes en prácticamente todos los hogares, y escogemos tomar una u otra en función de las necesidades fisiológicas o apetencias. Una de las básicas es la valeriana, una hierba perenne naturalizada en muchas regiones del mundo.
Una de sus principales propiedades es la de tratar el insomnio, debido a la somnolencia que deriva de su ingesta. La Agencia Europea de Medicamentos (EMA por sus siglas en inglés) aprobó su uso como medicina tradicional para aliviar la tensión nerviosa leve y ayudar en el tratamiento del insomnio. Esta institución declaró que, aunque no hay pruebas suficientes de estudios clínicos, su eficacia como extracto seco se considera plausible.
Según la farmacéutica Bayer, es recomendable un tratamiento prolongado con valeriana, ya que su eficacia tiende a incrementarse a partir de las dos semanas. Esta hierba, actúa tanto en la inducción de sueño, es decir, al inicio, como en la calidad de mismo, pudiendo incrementar la duración y aumentando la fase más reparadora.
Efectos secundarios
A pesar de que no suele ser habitual, la ingesta de valeriana puede derivar en algún efecto secundario, como dolor de cabeza, mareos, problemas estomacales o insomnio. Desde la Clínica Mayo desaconsejan que la beban embarazadas, mujeres lactantes y enfermos hepáticos. Asimismo, no es aconsejable el manejo de maquinaria peligrosa o la conducción después de haber tomado valeriana debido a la somnolencia que suele producir.
Está también contraindicada en personas que están tomando medicamentos sedantes o que afectan al sistema nervioso central, como las benzodiacepinas o los antiepilépticos, ya que se podrían multiplicar las posibilidades de efectos adversos.
Su mezcla con el alcohol no está recomendada, puesto que este es un depresor del sistema nervioso central y al mezclarse pueden provocar un exceso de sedación provocando fuerte somnolencia. En casos de individuos especialmente sensibles en cuanto a lo digestivo, puede causar recciones como náuseas, gastritis o diarreas.
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