Durante las vacaciones solemos exponernos a factores que pueden poner en jaque nuestros sentidos
Los expertos responden
Consejos para cuidar la vista y el oído durante los viajes de verano
Durante las vacaciones solemos exponernos a factores que pueden poner en jaque nuestros sentidos
Verano, vacaciones, viajes, nuevos paisajes… y también ciertos riesgos para nuestra salud visual y auditiva. Durante las vacaciones solemos exponernos a factores que pueden poner en jaque nuestros sentidos sin darnos cuenta sometiéndonos a largas horas al sol, cambios de presión en vuelos, baños en aguas no siempre limpias o ruidos extremos. Pero con algunos cuidados sencillos puedes disfrutar del verano protegiendo tus ojos y oídos. Aquí te damos las claves para un turismo realmente saludable.
Salud visual, lo que no debes olvidar
Gafas de sol
No salgas sin ellas, pero cuidado, no se trata solo de moda. El sol no solo quema la piel. La radiación ultravioleta (UV) también puede dañar la córnea, la retina e incluso favorecer la aparición de cataratas. Asegúrate de que tus gafas cuenten con filtros que impidan el paso de las radiaciones dañinas, como el infrarrojo y el ultravioleta, y reduzcan la intensidad de las radiaciones visibles. Acude a tu óptica de confianza y déjate asesorar por un profesional.
Lentes de contacto
Evita nadar en piscinas, mar o ríos con lentes de contacto, ya que el agua puede contener bacterias, hongos o amebas peligrosas (como la Acanthamoeba) que podrían causar infecciones graves. Si necesitas ver bien al nadar puedes usar gafas de natación graduadas. Y lleva siempre contigo un estuche y líquido de mantenimiento, nunca sabes cuando lo puedes necesitar…
Cuidado con las manos sucias
Evita tocarte los ojos con las manos sucias. Durante los viajes tocamos superficies como manillas, billetes, barandillas… y sin darnos cuenta, nos tocamos los ojos. Esto puede causar infecciones como la conjuntivitis. Lleva siempre contigo toallitas o gel hidroalcohólico.
Precaución con el agua
Si te bañas en piscinas, lagos o playas, usa gafas de natación especialmente si eres propenso a irritaciones. Evita abrir los ojos bajo el agua, sobre todo si no sabes si está limpia.
Ambientes secos y aire acondicionado
Atención en ambientes secos o con aire acondicionado. Los vuelos largos o el aire acondicionado de hoteles y coches puede provocar sequedad ocular. Unas lágrimas artificiales en el neceser pueden ayudar mucho.
Salud auditiva. La gran olvidada…
Cuida tus oídos en el avión
Los cambios de presión pueden causar molestias, sobre todo si tienes congestión. Masticar chicle, tragar, bostezar o usar tapones ayuda a igualar la presión en los oídos.
Evita el agua estancada o sucia
La otitis externa es común en verano. Sécate bien los oídos después del baño y evita introducir objetos. Si eres propenso a infecciones, usa tapones de baño y no te zambullas en aguas de las que no conozcas su calidad.
Atención al ruido
Viajar también puede implicar conciertos, fiestas o trayectos ruidosos. Si vas a estar expuesto a mucho volumen, lleva protectores auditivos. Y si usas auriculares, recuerda la regla 60/60, o lo que es lo mismo, no más del 60% del volumen, ni más de 60 minutos seguidos.
audífonos
Si llevas audífonos el calor, la humedad o la arena pueden estropearlos. Protégelos cuando estés en la playa o en la piscina, límpialos regularmente y lleva siempre pilas o cargadores de repuesto.
Cuidar tu visión y audición durante un viaje no requiere grandes esfuerzos, pero sí algo de previsión. Tus ojos y oídos te acompañan a todas partes y no tienen repuesto, protégelos para seguir disfrutando plenamente de lo que el mundo tiene para mostrarte y contarte.
María Luisa Sánchez Rodríguez. Profesora del grado en Óptica y Optometría de la Universidad CEU San Pablo y del Técnico Superior en Audiología Protésica de CEU FP