Lavarse las manos de forma compulsiva puede ser un síntoma de TOC

Lavarse las manos de forma compulsiva puede ser un síntoma de TOCGTRES

TOC: en qué consiste este trastorno raro pero cada vez más habitual

El trastorno obsesivo-compulsivo afecta a cerca del cinco por ciento de la población y suele provocar ansiedad y depresión a quien lo padece

Al menos un cinco por ciento de la población sufre algún tipo de trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). La mayoría de personas se quedan con la anécdota o la rareza del caso, pero no se ve todo lo que aparece detrás de quien lo sufre: desde depresión hasta ansiedad, pasando por dificultades para relacionarse con los demás.
En los últimos tiempos se ha estigmatizado a este trastorno, no solo en películas o libros, sino también en el día a día con expresiones como «eso me da TOC». Ordenar por colores, limpiar de forma compulsiva la casa o lavarse las manos decenas de veces al día pueden ser algunos ejemplos que sirven para el chascarrillo.
La realidad es que se trata de fuertes obsesiones intrusivas y no deseadas que provocan comportamientos repetitivitos que, por norma general, interfieren en las actividades diarias y causan un gran sufrimiento emocional, según define la Clínica Mayo. En ocasiones los rituales pueden ser internos en forma de actos mentales realizados de forma específica y siguiendo unos pasos concretos.
Este ciclo de obsesiones y compulsiones, que suele comenzar en los primeros años de vida, requiere de mucho tiempo diario e inhibe la realización de actividades importantes para la persona, como indican desde la International OCD Foundation. Por ello es importante que no se confundan con los síntomas de un maniático, puesto que en este caso estamos hablando de algo más compulsivo y repetitivo en el tiempo.
Desde la Asociación TOC Madrid reclaman que antes de ser tratado, el TOC debe ser comprendido. «Vivir con TOC es una experiencia desconcertante y angustiosa, la vergüenza en contar lo que ocurre y la incomprensión del entorno suelen llevar al aislamiento del afectado, lo cual empeora aún más su situación», comentan. Los afectados suelen convivir con sus rarezas una media de 7,5 años antes de pedir algún tipo de ayuda profesional, por lo que desde este tipo de asociaciones explican que no es necesario «alargar ese sufrimiento».

Causas y tratamiento

En la actualidad se desconoce qué causa el trastorno obsesivo compulsivo. Varios estudios apuntan a componentes genéticos y biológicos como el origen, pero tener otros trastornos mentales, como ansiedad generalizada, o haber experimentado algún trauma también pueden provocar su aparición.
En cuanto a su tratamiento, los dos principales son la psicoterapia y los medicamentos, aunque a menudo lo más eficaz es la combinación de ambos. Aunque los fármacos y la terapia cognitivo-conductual (TCC) pueden ser muy eficaces, en aproximadamente uno de cada diez casos estos enfoques no funcionan.
Como explica Sanitas, el TOC puede ser controlado eficazmente en el 75 % de los casos con un tratamiento adecuado que generalmente contempla el uso de psicofármacos y de psicoterapia, si bien en casos muy graves puede ser necesario recurrir a otras técnicas, como es la neurocirugía, también denominada psicocirugía.
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