Natalia Gennaro

Dra. Natalia Gennaro, ginecóloga especialista en suelo pélvico en el HLA MoncloaFoto: Paula Argüelles/ Vídeo:Jorge Ruiz

HLA Grupo Hospitalario

Natalia Gennaro: «Aportando hormonas y nutrientes podremos retroceder la edad biológica»

Ginecóloga especialista en medicina antiaging y suelo pélvico del HLA Moncloa

El suelo pélvico es una de las áreas anatomofuncionales más difíciles de comprender del cuerpo humano y la doctora Natalia Gennaro es una de las grandes expertas con más de 20 años tratando y operando los problemas que pueden ocasionar este grupo de músculos y tejidos, que en la mujer mantienen el útero, la vejiga, los intestinos y otros órganos pélvicos.
En su afán por estudiar los cambios hormonales, tanto en mujeres como en hombres, la Dra Gennaro también se especializó en medicina antiaging que tiene como misión estudiar los mecanismos que envejecen nuestras células.
–¿Qué es la medicina antiaging?
Es la rama de la medicina que estudia el envejecimiento humano. Por envejecimiento entendemos el deterioro progresivo de nuestras funciones biológicas que llevan a la muerte celular o senescencia. Miramos dentro de la célula fundamentalmente mecanismos de envejecimiento y tratamos de regular el desgaste de los telómeros; la inestabilidad genómica, alteración epigenétiva; pérdida de proteínas útiles; alteración de nutrientes; inflamación; oxidación; desmetilación; disfunción mitocondrial; agotamiento de las células madres, comunicación entre células alterada y senescencia celular.
Estos son los mecanismos que producirán las enfermedades del envejecimiento como enfermedades cardiovascular, neurodegenerativas y cáncer y otras. A partir de conocer estos mecanismos se pueden abordar los enfoques terapéuticos para ralentizar el envejecimiento.
–¿Podemos llegar a los 65 años como si tuviéramos 35?
–Tenemos que pensar que el envejecimiento como lo conocemos no es la única manera de envejecer, no tenemos que llegar a los 70 como se llega ahora, se puede modificar. Hoy por hoy requiere utilizar varias estrategias y bastante disciplina pero sí, si se puede. En el futuro será más fácil cuando tomemos fármacos para retrasar o revertir 10 años el envejecimiento.
–A partir de qué edad deberíamos empezar a preocuparnos por el envejecimiento?
Idealmente es a partir de los 35-40 años, que coincide con el descenso de la curva de hormonas esteroideas y aceleración del envejecimiento.
–¿Qué papel juegan las hormonas en las mujeres menopáusicas?
–Enorme papel. En realidad tanto en hombres como en mujeres. La diferencia es que la menopausia es abrupta y la andropausia es progresiva. La pérdida de hormonas esteroideas en ambos casos aceleran el envejecimiento.
Aumentan la desmetilación y la edad biológica, (la edad biológica y la edad cronológica no coinciden habitualmente, siendo la biológica superior y es la importante). Se calcula que en el futuro la edad biológica será más importante que la edad cronológica. Hay que saber que aportando hormonas y nutrientes y controlando mecanismos de envejecimiento podemos retroceder la edad biológica.

Las hormonas cumplen un rol de antioxidante y antiinflamatorio que se pierde en la menopausia

Las hormonas cumplen un rol de antioxidante y antiinflamatorio que se pierde en la menopausia. Solo dar antioxidantes y antiinflamatorios no soluciona completamente el problema. Ya que las hormonas son necesarias para producir proteínas donde se unirán los nutrientes.
–Y a nivel de suelo pélvico...
La menopausia o déficit estrógenos y testosterona altera la síntesis de colágeno entre otras cosas. Y ¿qué es el suelo pélvico realmente? Una gran red de colágeno (además muy compleja). Las dos grandes causas de patología a nivel de suelo pélvico son las lesiones obstétricas y el envejecimiento por la menopausia.
La respuesta típica de las pacientes a la pregunta de si tienen algún problema de suelo pélvico suele ser «lo normal de la edad… sequedad vaginal, incontinencia de orina, disminución del orgasmo, pérdida de libido, prolapsos… todo lo normal de la edad». Sin embargo, yo no diría la palabra 'normal'. En realidad son disfunciones que se pueden tratar. La mayoría de las pacientes desconocen que la sequedad vaginal es un síntoma que a corto o largo plazo progresa hacia la incontinencia de orina de difícil solución o las infecciones de orina recurrentes, mala salud sexual y genital.
–¿Cómo podemos trabajar el suelo pélvico?
–El suelo pélvico fue una de las áreas anatomofuncionales más difíciles de comprender del cuerpo humano y aún en estudio. Hace casi 20 años, cuando empecé a operar mi principal grupo de pacientes tenía de promedio 65 años y es cierto que muchas veces no quedaban bien. Me di cuenta de que el gran problema era que las pacientes llegaban con los tejidos muy envejecidos y lesionados, la biomecánica profundamente alterada y las herramientas de tratamiento y conocimientos que teníamos en ese momento aún no habían despuntado en este campo.
Me obsesioné por buscar una solución y después de 20 años, la solución es llegar a tiempo, antes de que sea tarde. Entre las alternativas está las medicina preventiva de suelo pélvico; regenerativa, tanto en hombres como en mujeres de suelo pélvico; fisioterapia altamente especializada y cirugías de máxima precisión.
Natalia Gennaro

Natalia GennaroPaula Argüelles

–¿Qué aporta la cirugía robótica en el campo del suelo pélvico?
–La cirugía robótica mejora el desempeño de los ya grandes cirujanos y permite técnicas con mayor exigencia a un nivel que antes no era posible imaginar en un área tan compleja y de difícil acceso.
Hoy, el objetivo quirúrgico en el suelo pélvico es reparar sólo lo dañado, evitar lesionar tejido sano y funcional, ya que sub-correcciones o sobre correcciones pueden producir el desarrollo de nuevas patologías.
Sin embargo no deja de ser un gran desafío superar la alta complejidad de la arquitectura inteligente del tejido del suelo pélvico que es un factor limitante para mantener la salud funcional en un área además de difícil acceso.
Gracias al uso de las tecnologías más evolucionadas nos permiten una cirugía de altísima precisión reparando sólo lo dañado sin quitar el útero, con una preservación nerviosa y colágena funcional, con la más alta seguridad y precisión inalcanzable por otras vías.

La cirugía robótica aporta:

  • Visión 3D de alta definición
  • Magnificación de la imagen (10x veces)
  • Instrumental quirúrgico diminuto con libertad de movimiento extremadamente superior (7x cuando la laparoscópica se limita a 4x) a la mano humana
  • Eliminación del temblor humano y de movimientos accidentales
  • Permite una cirugía de altísima precisión sin quitar el útero, evitando lesión nerviosa, sólo reparando lo dañado y ofreciendo la máxima seguridad inalcanzable por otras vías; con mínima necesidad de transfusiones.
  • El sistema quirúrgico robótico facilita la colocación precisa y exacta de las mallas favoreciendo no sólo el tratamiento mínimamente invasivo de suelo pélvico sino preciso.
  • Mejor movilidad vaginal posterior y menor disfunción sexual, mejor función vesical y rectal.
  • Una reducción importante del dolor postoperatorio, con un menor riesgo de infección postoperatoria, menor riesgo de complicaciones, y sobre todo una reducción del tiempo de hospitalización.
  • Permite reintroducción a la vida cotidiana de forma rápida, y ventajas estéticas de las heridas quirúrgicas.
  • Menor tasa de complicaciones; hospitalización; mejor corrección anatómica y mayor precisión.

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