Crema de cacahuete
Mantequilla de cacahuete: por qué ahora los nutricionistas la recomiendan
Podría tener un impacto beneficioso en la salud vascular en personas jóvenes y sanas
La crema de cacahuete, tan arraigada en la cultura americana y tan alejada de la dieta mediterránea, parece ganar peso entre los nutricionistas europeos y aunque muchos afirman que debe ser algo de consumo semanal por su alta carga calórica, los hay que defienden su ingesta de forma habitual. En su composición, la crema de cacahuete 100 % presenta una alta proporción de proteínas y grasas, y además es baja en carbohidratos.
Según un estudio publicado en la revista Antioxidants, comer cacahuetes y mantequilla de cacahuete podría tener un impacto beneficioso en la salud vascular en personas jóvenes y sanas.
El trabajo, liderado por Rosa M. Lamuela, catedrática de la Universidad de Barcelona, y miembro del Instituto de Investigación en Nutrición y Seguridad Alimentaria (INSA-UB), afirma que el maní o cacahuete, que se obtiene de la leguminosa Arachis hipogaea, se considera un fruto seco en cuanto a su composición nutricional y es el fruto seco más consumido a nivel mundial. Ricos en ácidos grasos, proteínas, fibra y polifenoles, representan un refrigerio conveniente, accesible y rico en nutrientes que contribuye a un estilo de vida saludable.
Polifenoles y salud vascular
La mayoría de estudios nutricionales se centran en analizar diferencias significativas en personas con alto riesgo de padecer alguna enfermedad, especialmente las personas mayores. En este perfil poblacional es más fácil observar un efecto beneficioso si se altera el patrón dietético o se introduce un alimento saludable en su dieta habitual.
Este estudio contó con la participación de 63 jóvenes sanos –de entre 18 y 33 años– que incluyeron una ración diaria de productos de cacahuete en su dieta habitual durante un período de seis meses. «En este grupo de estudio es más difícil ver algún efecto de los cambios en la dieta sobre la salud», afirma la profesora Rosa M. Lamuela.
Este estudio es la primera intervención nutricional que confirma una mejora en los marcadores vasculares relacionados con los efectos antitrombóticos y vasodilatadores en jóvenes sanos después de comer maní: «Los resultados revelan un aumento significativo de los niveles urinarios de metabolitos fenólicos en aquellos jóvenes que habían consumido una dosis diaria de cacahuetes y mantequilla de cacahuete respecto al grupo control, que había consumido una crema sin fibra ni polifenoles», afirma Lamuela.
«De manera similar, los participantes que comieron maní o mantequilla de maní también mostraron niveles mejorados de prostaciclina I2 y la relación entre tromboxano A2 y prostaciclina I2, moléculas lipídicas (eicosanoides) que se consideran marcadores de salud vascular», señala la investigadora.
«Curiosamente, algunos metabolitos fenólicos que aumentaron significativamente tras el consumo de productos de maní –especialmente los ácidos hidroxicinámicos– también se correlacionaron con la mejora en ambos marcadores», afirma la investigadora Isabella Parilli-Moser (INSA-UB-CIBERobn), primera autora del artículo.
Efecto protector de los polifenoles
El nuevo estudio refuerza la hipótesis defendida en la literatura científica y en estudios previos de este grupo de investigación sobre el efecto protector de los polifenoles, principales compuestos antioxidantes y antiinflamatorios de la dieta, sobre las enfermedades cardiovasculares en adultos, así como sus efectos antitrombóticos y efectos vasodilatadores. Asimismo, el consumo de frutos secos y cacahuetes se ha relacionado con un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes, especialmente por el efecto protector de los polifenoles que se encuentran en estos alimentos.
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