
Un niño usa el teléfono móvil y una tablet
Apagón
La nomofobia o cómo sobrevivir a un apagón cuando eres adicto a estar conectado
Este lunes España ha vivido una situación sin precedentes: un apagón que ha dejado a miles de personas incomunicadas
España se recupera poco a poco de un suceso sin precedentes. Este lunes, 28 de abril, la Península Ibérica se quedaba a oscuras después de que a las 12.33 horas «desaparecieron súbitamente» 15 GW de la red eléctrica durante cinco segundos, el 60 % de la energía que se estaba consumiendo a esa hora del día, según ha explicado en rueda de prensa el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Todavía se desconocen las causas del apagón masivo que también ha afectado al país vecino y que ha atrapado a miles de personas en ascensores y trenes. Además, hay otro colectivo que se han visto muy perjudicado por el corte de suministro eléctrico: las personas adictas a estar conectadas.
La nomofobia
La nomofobia es el miedo irracional a estar sin el teléfono móvil o sin acceso a la comunicación digital. El término proviene de la expresión inglesa «no-mobile-phone phobia» y describe la ansiedad intensa que sienten algunas personas cuando no tienen su dispositivo cerca, se quedan sin batería, pierden la señal o no pueden conectarse a internet. Aunque no está reconocido formalmente como un trastorno en manuales psiquiátricos como el DSM-5, la nomofobia ha sido objeto de numerosos estudios que destacan su relación con el aumento del estrés, la baja autoestima y otros problemas de salud mental.
Este fenómeno se ha vuelto cada vez más común en una sociedad hiperconectada, especialmente entre adolescentes y jóvenes adultos. La nomofobia puede manifestarse a través de síntomas como nerviosismo, sudoración, taquicardia y pensamientos obsesivos sobre el teléfono. A largo plazo, puede afectar la calidad del sueño, las relaciones personales y el desempeño académico o laboral.
Cómo se trata la nomofobia
El tratamiento de la nomofobia, o miedo irracional a no tener el móvil, generalmente implica una combinación de psicoterapia cognitivo-conductual (TCC), manejo del estrés y, en algunos casos, terapia de grupo o desintoxicación digital. El objetivo es ayudar al individuo a identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento relacionados con la dependencia al móvil.