
¿No soportas el sonido de la gente cuando come?
Salud
Qué es la misofonía y cómo puede afectar a tu vida
Las personas con misofonía no pueden soportar ciertos ruidos
Hay personas que no pueden soportar escuchar a otras masticar, golpear la mesa con el dedo o taconear impacientemente mientras esperan el bus. Pero no se trata de una simple manía. En casos extremos, en los que estos sonidos producen una sensación muy desagradable a quien los percibe, hablamos de misofonía.
La misofonía es una alteración neurológica que se presenta como una alta sensibilidad a un sonido concreto. Según explican desde la página de Centros Auditivos Aural, el problema de base no se encuentra en los oídos, sino en el sistema nervioso central y en su forma de interpretar los sonidos. Así, parece que una posible causa es la asociación emocional que el paciente puede tener con el sonido, ya sean traumas en la infancia o la asociación con alguna situación estresante.
Los sonidos más asociados con la misofonía son el llanto de los bebés, los ronquidos, los ruidos producidos por animales, llamadas de teléfono o la masticación, entre otros.
Qué experimentan las personas con misofonía
Las personas con misofonía suelen experimentar una serie de reacciones físicas y emocionales intensas ante ciertos sonidos, que generalmente son comunes y cotidianos. Algunos de los síntomas y experiencias incluyen:
- Reacciones emocionales intensas, como ira, sentimientos de rabia o furia al escuchar sonidos desencadenantes, ansiedad, sensación de angustia o desesperación ante el sonido, o irritación y frustración.
- Reacciones físicas, como tensión muscular, aceleración del pulso, o sudoración y temblor.
- Comportamientos de evitación, como alejarse de la fuente del sonido, usar auriculares o tapones
- Irritabilidad social que genera conflictos con personas cercanas debido a la incomprensión de la reacción.
Cómo se trata la misofonía
Al tratarse de un problema neurológico, los especialistas pueden optar por:
- Terapias de sonido, en las que se emplea ruido blanco o música de fondo para enmascarar los sonidos desencadenantes.
- Entrenamiento de relajación, en el que se enseñan técnicas de manejo del estrés para hacer frente a estos episodios.
- Terapia cognitivo-conductual, un método de psicoterapia que puede ayudar a las personas a cambiar sus respuestas emocionales a los sonidos desencadenantes.
- Medicación. Aunque no existe una medicación específica para tratar la misofonía, algunos medicamentos contra la ansiedad y la depresión pueden ayudar a controlar los síntomas relacionados.