A glass of water macro shot

El agua con gas no aporta calorías ni azúcares añadidosPxhere

¿El agua con gas ayuda a adelgazar? Esto dice la ciencia

Esta bebida no aporta calorías ni azúcares añadidos

Con la llegada de septiembre toca volver a la rutina y deshacerse de esos kilos de más adquiridos en las vacaciones de verano. No siempre es fácil sustituir la cerveza del chiringuito o los refrescos a pie de playa pero desde hace unos años el agua con gas –agua infusionada con dióxido de carbono (CO₂)– se ha convertido en una gran aliada para quienes buscan evitar los refrescos sin renunciar al placer de una bebida más sofisticada que el agua del grifo.

Además de no aportar calorías ni azúcares añadidos, recientes investigaciones sugieren que podría favorecer la pérdida de peso al mejorar la absorción y el metabolismo de la glucosa, según un estudio publicado en la revista BMJ Nutrition, Prevention & Health.

Se sabe que el agua carbonatada produce sensación de saciedad, ayuda a controlar el apetito y podría acelerar la digestión, al tiempo que reduce los niveles de glucosa en sangre. Por ello, se ha considerado como un posible aliado en los planes de adelgazamiento.

Beneficios del agua con gas

Mejora la digestión: estudios han demostrado que las personas que sentían la necesidad de aclarar la garganta experimentaron alivio tras beber agua con gas. Además, podría favorecer los movimientos intestinales en personas con estreñimiento y aliviar síntomas de indigestión, como dolor abdominal.Aliada en el control del peso: el agua con gas no aporta calorías ni azúcares, y genera mayor sensación de saciedad que el agua normal. Investigaciones señalan que prolonga el tiempo que los alimentos permanecen en el estómago, lo que ayuda a comer menos y facilita el control del peso.Potenciales beneficios cardiovasculares: estudios iniciales sugieren que el consumo regular de agua con gas podría mejorar la salud del corazón. En una investigación, se observó un aumento del colesterol «bueno» (HDL) y una disminución del colesterol «malo» (LDL), así como de los marcadores inflamatorios.

Todo con moderación

Una investigación del Centro de Diálisis, Hospital de Neurocirugía Tesseikai, Shijonawate, en Japón, afirma que beber agua carbonatada puede tener algunos efectos sobre el sistema digestivo, especialmente en personas con estómagos sensibles o con afecciones gastrointestinales preexistentes. Las principales preocupaciones incluyen hinchazón, gases y, en algunos casos, exacerbación de ciertos síntomas asociados con trastornos digestivos, como el síndrome del intestino irritable o la enfermedad por reflujo gastroesofágico.

«La moderación es clave para evitar las molestias y al mismo tiempo disfrutar de los posibles beneficios metabólicos del agua carbonatada», concluyen los expertos.

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