Se esperan más «medidas restrictivas», aunque se garantiza el agua para el consumo humano para casi tres años.
Una Andalucía en «sequía pertinaz» paga la prolongada falta de lluvias
Ante esta situación se esperan más «medidas restrictivas», aunque se garantiza el agua para el consumo humano para casi tres años
Andalucía empieza a sufrir los estragos de la falta de lluvia que se prolonga en la región. De hecho, se vive «un periodo de sequía pertinaz», según ha manifestado la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta, Carmen Crespo. Ya en estos términos se había pronunciado previamente el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, que ha augurado más «medidas restrictivas».
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) declaró la situación excepcional de sequía en el sistema de regulación general y otras unidades territoriales de escasez (UTE) el pasado 1 de noviembre, cuando el volumen embalsado se situaba en un preocupante 26,2 %. Pero el estado de la cuenca del Guadalquivir se ha agravado, y el conjunto de sus embalses apenas recoge ahora el 24,17 % de su capacidad total, según la CHG. La situación es especialmente delicada en Córdoba (23,31 %).
Así, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Joaquín Páez, ha anunciado la previsión por parte de la Comisión de Desembalse de una dotación de 1.000 m³/ha si persiste la ausencia de precipitaciones en la cuenca del Guadalquivir. No en vano, ésta padece un 75 % menos de aportaciones respecto a la media histórica desde el pasado 1 de octubre. Además, Páez ha advertido que el suministro para el regadío se reducirá al «mínimo de emergencia» a partir de mayo, cuando comienza la campaña de riego.
Por su parte, Carmen Crespo ha afirmado en comisión parlamentaria que todas las obras del decreto de sequía —aprobado en junio de 2021— ubicadas en las zonas declaradas como de «excepcional sequía» de las cuencas intracomunitarias —que se encuentran al 36,61 % de su capacidad— «están ya en marcha y finalizarán a lo largo del año 2022».
Además, Crespo ha apuntado que el Gobierno andaluz ha impulsado medidas de apoyo al sector primario, como una autorización excepcional de la alimentación convencional del ganado ecológico, la ganadería de mamíferos y la apicultura.
De igual modo, el Ejecutivo autonómico ha solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que plantee a la Comisión Europea la posibilidad de conceder otra permiso especial en la campaña 2022 del pastoreo en aquellas superficies de interés ecológico que los agricultores están obligados a dejar en barbecho «sin que les penalice para el cobro del pago verde», y una «reducción general del índice de rendimiento neto en el año 2021 del 50 % para todos los sectores agrícolas y ganaderos por la situación actual de sequía y de aumento de los costes de producción».
Consumo garantizado para tres años
Por otro lado, las reservas de agua potable de los pantanos que abastecen Sevilla y su área metropolitana se han reducido prácticamente a la mitad de su capacidad: 51,5 %, unos 15 puntos menos que hace un año, según los datos de Emasesa. Así, se da la circunstancia de que el descenso del nivel de las aguas ha dejado al descubierto en el embalse de Zufre (Huelva) los restos arquitectónicos de la antigua estación del tren minero que unía Cala (Huelva) y San Juan de Aznalfarache (Sevilla), y un viejo puente en el pantano de Aracena (Huelva), el que menor volumen embalsado acumula (22,1 %).
Con todo, el agua para el consumo humano está garantizado para «dos años y medio, casi tres», ha asegurado Pedro Fernández, dado que «permanentemente hay que mantener» 400 hectómetros cúbicos, así como 200 «vinculados a las leñosas»; aunque el Gobierno de España prepara su particular decreto de sequía, con nuevas restricciones.
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