Cómo España renuncia a la explotación de sus recursos energéticos

El Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) ha criticado que España no haya aprovechado el potencial energético de sus materias primas y recursos naturales para reducir la alta dependencia del exterior, ahora que el conflicto de Ucrania ha disparado los precios.

Ya hace unos años, el ICOG publicó un documento con propuestas «para una política nacional al servicio de los ciudadanos 2019-2022». En este texto, advertía de la «enorme dependencia exterior en la obtención de los minerales considerados estratégicos por la Unión Europea», lo que hacía necesario que España «cuente con reservas suficientemente estudiadas».

Por ello, reclamaba una política energética destinada a impulsar medidas que redujeran esa dependencia exterior. El Colegio denunciaba que lleva advirtiendo «desde hace más de una década» a los poderes y distintas administraciones «de las consecuencias de no avanzar en el aprovechamiento de los recursos propios». Pero, ¿tiene España recursos suficientes para reducir la dependencia del exterior?

Tras el descubrimiento en 1964 de los yacimientos de petróleo y gas en España, la exploración en nuestro país apenas se ha desarrollado. De hecho, se calcula que los sondeos de petróleo realizados por los franceses en nuestro territorio no suponen ni el 10 % del total. Varios estudios apuntan a que España tendría reservas de gas natural para 70 años y de petróleo para cubrir el 20 % durante 20 años. El problema es que se requieren de métodos no convencionales para su obtención: el temido fracking.

Tras la extracción de manera convencional, todavía queda mucho petróleo y gas natural en la roca. Los estadounidenses desarrollaron un método que permitía liberar esos recursos introduciendo agua a presión y arena para romper la formación. Este sistema ha convertido a Estados Unidos en el primer productor del mundo. En Europa, sin embargo, no está permitido este método, ya que puede provocar fracturas en la roca que afectan a acuíferos o han provocado pequeños terremotos.

«Estamos de acuerdo en que tenemos que ser respetuosos con el medio ambiente, que debemos hacer leyes estrictas para la explotación de recursos naturales… pero no seamos idiotas, depender de otros países no es buena idea», comenta con sorna Manuel Regueiro, presidente del Colegio de Geólogos. «Tenemos recursos, pero el Gobierno ha hecho una legislación que impide la exploración», agrega.

En mayo del pasado año, el Ejecutivo aprobó una Ley del Cambio Climático que prohibía la exploración de hidrocarburos, el fracking o la minería de uranio, entre otras medidas. «España tuvo, en su momento, 'lucidez' energética y decidió montar la mayor central de ciclo combinado y el mayor puerto de desembarco de gas licuado de Europa», explica Regueiro. «Esto tenía lógica hasta que vino la crisis energética y nadie quería gas porque no podía pagarlo».

«Ahora –con el conflicto de Ucrania– estamos viendo la real politik. Este Gobierno quiere una cosa muy lógica como es la transición ecológica, que hasta le ha puesto un Ministerio», ironiza, «pero hay que planificar a años vista».