Irene Montero visiblemente emocionada en un acto público.
Irene Montero gastará 2,8 millones en una campaña de concienciación para que los hombres ayuden en casa
El próximo 13 de enero la ministra de Igualdad cumplirá tres años en el Gobierno
El Ministerio de igualdad de Irene Montero ya está pensando en el año 2023. El Debate ha tenido acceso al informe de las campañas institucionales de contratación anticipada para 2023 donde tiene previsto gastar casi tres millones de euros (2.865.000). El monto será para «concienciar sobre la importancia de fomentar el reparto del trabajo de cuidados, favoreciendo el cambio de patrones sociales y culturales, eliminación de prejuicios, mitos y estereotipos de género». De esta manera, Montero quiere promover la implicación de toda la sociedad para construir «una igualdad real y efectiva que sirva de semilla para involucrar a los hombres en las labores de los cuidados».
El pasado 8 de marzo el Consejo de Ministros aprobó el III Plan estratégico de igualdad efectiva entre hombres y mujeres del año 2022 hasta el 2025, el cual estaría dotado, según comunicaron, con 20.319 millones de euros, cifra que triplicó la cantidad que se destinó pata el mismo Plan en 2021.
Esta gran dotación económica se dividirá, según la ministra, en cuatro ejes: hacia formas de hacer y decidir más inclusivas, que costará 59 millones de euros (el 0,3 % del total); Economía para la vida y reparto justo de la riqueza (18.461 millones, el 90,9 % ); Hacia la garantía de vidas libres de violencia machista para las mujeres (972 millones, 4,8 %); y Un país con derechos efectivos para todas las mujeres (826 millones, el 4,1 %).
Además, entro de los Presupuestos Generales del Estado 2023 (PGE) el ministerio de Montero se verá beneficiado con un aumento del 9,3 %, por lo que las arcas de igualdad pasarán de 516 millones de euros a contar con un total de 654 millones, siendo el ministerio con el porcentaje más elevado.
Las polémicas de Montero en 2022
Falta poco más de dos meses para que Irene Montero cumpla tres años en su más ansiado Ministerio de Igualdad, una de las instituciones más deseadas por todas las feministas. No obstante, a pesar de llevar «poco en el Gobierno» ha tenido tiempo para enfrentar al país y poner en marcha leyes que rompen completamente con la estructura de la sociedad.
La más actual es la ley trans, que permitirá la autodeterminación de género, es decir, el cambio de sexo y de nombre en el Registro Civil sin necesidad de informe ni tratamiento médico a partir de los 14 años y sin el consentimiento de sus padres o tutores legales.
El principal objetivo de Montero fue atraer al movimiento feminista, por ello tras la pandemia creó el «Plan de Contingencia contra las violencias de género ante la crisis de la COVID-19». En este proyecto, la ministra mandó escribir una guía para que las víctimas huyesen hasta un lugar más seguro.
Tras esto originó junto a Trabajo un plan de igualdad salarial, el cual reconoce el mismo salario para hombres y mujeres, además de luchar por los derechos de los padres con un permiso de paternidad de 16 semanas. La teoría parecía encajar para todos, pero la polémica surgió cuando Teresa Rodríguez se quedó embarazada y el ministerio de Montero la cesó del cargo con la defensa de que «en política no se descansa».
La siguiente fue la famosa ley del «solo si es sí», llamada Ley Integral para la Garantía de la Libertad Sexual. Una norma que surgió tras el caso de «la manada» y que vulnera la presunción de violencia según los expertos y la igualdad ante la ley.
El Ministerio de Igualdad también recibió críticas por la ley del aborto, aún en trámite parlamentario tras el rechazo de las enmiendas a la totalidad presentadas por PP y Vox, donde Montero prende señalar a aquellos médicos que no quieran interrumpir embarazos creando una lista de médicos objetores y permitiendo que las niñas menores de edad entre 16 y 17 años puedan acudir libremente a una clínica abortiva sin el consentimiento de los padres.
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