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17 de abril de 2024

Un turista juega al fútbol mientras disfruta de un paseo en el desierto de Qatar, país que celebra estos días el Mundial de fútbol Qatar 2022

Un turista juega al fútbol mientras disfruta de un paseo en el desierto de Qatar, país que celebra estos días el Mundial de fútbol Qatar 2022EFE

El Mundial de Qatar, el más contaminante de la historia

Lejos de los propósitos de la FIFA de ser un evento «totalmente neutro en carbono», la cita está dejando un fuerte impacto ambiental

El Mundial de fútbol que se está celebrando en Qatar prometía ser el primer evento «carbono neutral». La propia FIFA se comprometió a «ofrecer una Copa Mundial totalmente neutra en carbono, donde el objetivo es establecer un punto de referencia para la gestión ambiental». Sin embargo, no solo no se han cumplido estos propósitos sino que este Mundial se ha convertido en el más contaminantes de la historia.
A las pretensiones de la federación internacional se sumaron también desde el propio país anfitrión, comprometiéndose a desplegar medidas de sostenibilidad y a minimizar las emisiones de dióxido de carbono.
Pero la realidad a pocos días de finalizar este evento es bien diferente. El informe oficial de la FIFA estima que el Mundial ha supuesto la emisión de 3,6 megatoneladas de dióxido de carbono. Buena parte de ellos están impulsados por los viajes que se han realizado hasta Qatar, seguido por la construcción de infraestructuras y los alojamientos de los aficionados.
Desde varias organizaciones ecologistas ya alertaron antes de la celebración del evento que estos anuncios se trataban de un grrenwashing. Estas cifras son las oficiales, pero análisis independientes afirman que las emisiones han sido superiores. Un informe llevado a cabo por Carbon Market Watch compromete los datos oficiales y afirma que solo la huella ecológica de los estadios multiplica por ocho la cifra oficial.

Unas cifras récord

Si tenemos en cuenta las cifras oficiales, este sería el Mundial más contaminante de la historia. El Mundial de Rusia de 2018 emitió 2,1 megatoneladas de CO2, el de Brasil de 2014, unas 2,7 y el Sudáfrica de 2010 1,6. Comparado con las 3,6 megatoneladas que informa la FIFA, esto supone que el de Qatar es el evento con más emisiones, superiores incluso a la de los Juegos Olímpicos de Tokio, Londres o Río.
Además, según un análisis elaborado por Reuters, Qatar utiliza 10.000 litros diarios de agua para regar los campos de fútbol, además del derroche de energía necesaria para la climatización de los estadios, que presentan una temperatura de 20 grados, frente a los 35 de la temperatura ambiente.
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