El bebé más prematuro del mundo
Nació a las 23 semanas de embarazo sin latido, los médicos dijeron que moriría y hoy es deportista de élite
Los profesionales querían la naturaleza siguiera su curso, pero su madre no quiso darse por vencida y luchó hasta el final
Nació muerto con 23 semanas de vida, pero su madre no se rindió, quería ver a su hijo vivo y brillar. Así fue, Derick Hall, de 22 años, de 1,90 metros de altura y 116 kilogramos, se ha convertido el apoyador externo –una posición de fútbol americano– de los Seattle Seahawks en la liga de este deporta (NFL). Esto lo ha conseguido gracias a «la defensa de su madre por su vida en 2001», asegura.
Los médicos querían que dejara que la naturaleza siguiera su curso, pero su mamá, Stacy Gooden-Crandle, no quiso darse por vencida y peleó por el funcionamiento de corazón de su hijo hasta el final: «Queríamos luchar por él».
El joven de 22 años nació cuatro meses antes de lo previsto, con un peso de 930 gramos, sin latido y una hemorragia en el cerebro. Derick tenía pocas posibilidades de sobrevivir, pero gracias al soporte vital, y aunque el pronóstico no era favorable y creían que permanecería en estado vegetativo por el resto de su vida, el órgano vital más importante volvió a latir.
Los profesionales médicos le sugirieron a la madre de Hall, Stacy Gooden-Crandle, que apagara el soporte vital. Como Hall compartió en una entrevista con ESPN, los médicos le dijeron que firmara un papel y «dejara que la vida siguiera su curso». Afortunadamente, ella se negó. Su diminuto bebé pasó cinco meses en la UCIN (Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatos) antes de finalmente irse a casa.
Su hijo se recuperó y años después comenzó su carrera futbolística y no había nada que lo detuviera. Gracias a la fe de su madre, el futuro jugador de los Seattle Seahawks ahora podrá mostrar su destreza física y mental en el campo y demostrar a millones de personas cómo, sin importar lo precaria que sea la vida, siempre vale la pena luchar por ella.
Derick está enormemente agradecido a su madre y así lo expresó: «Mi mamá es mi reina», dijo. «Ella lo es todo para mí, lo duro que trabajó criando a dos hijos sola al principio, trabajando en dos o tres trabajos. Ella es mi superhéroe. Ella es mi Mujer Maravilla. Ella es la persona que me mantuvo con vida»
El bebé más prematuro del mundo
El caso de Derick Hall ha conmocionado a muchas personas, pero él no es el único bebé que nación con pocas semanas de vida. Varios meses antes de la fecha probable de parto, Richard Scott William, que tenía sólo 20 semanas de vida, decidió salir a conocer el mundo.
Pesó 340 gramos y su pronóstico no era nada bueno: iba a morir. Una vez más, ganó la vida, ya que fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del hospital infantil de Minnesota en Minneapolis. Cuando el recién nacido llegó la pediatra le confirmó a los padres que había un cero por ciento de posibilidades de vivir.
Sin embargo, la neonatóloga del hospital tenía un buen presentimiento: «Sabía que las primeras semanas de la vida de Richard iban a ser muy difíciles, pero sentí que podía superarlo y sería un sobreviviente», afirmó.
Y así fue, el pequeño William cumplirá tres años de vida próximamente. Además, ganó en 2021 el Récord Guinness del bebé más prematuro que ha logrado sobrevivir.
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