Mono maltratado en Vivotecnia
El CNIO contrata a un laboratorio acusado de maltrato animal: «Las imágenes de su sadismo conmovieron España»
En plena ebullición de los escándalos que señalan a la directora de la entidad, El Debate ha accedido a un documento de esta institución en el que consta un contrato con el laboratorio Vivotecnia Research S.L., denunciado en 2021 por maltrato animal
Este miércoles 29 de enero se ha convertido en una fecha decisiva para el futuro de la directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, cuya continuidad en la entidad se someterá al criterio del patronato, ante una serie de acusaciones de contratos a dedo, sobresueldos y acoso, que la cercan cada vez más.
En plena ebullición de estos escándalos que señalan directamente a la cara visible del CNIO, El Debate ha accedido a un documento de esta institución en el que consta un contrato con el laboratorio Vivotecnia Research S.L., empresa señalada por una serie de escándalos relacionados con el maltrato animal.
Tal y como consta en el anuncio de licitación, el valor estimado de contrato es de 8.800.000 de euros –ya que éste es prorrogable a seis meses–, por un importe de 2.662.000 euros y un plazo de ejecución de 12 meses. Según reza el acta de la mesa de contratación, celebrada el pasado 21 de enero de 2025, el contrato ha sido adjudicado a Vivotecnia Research S.L.
Según reza el acta de la mesa de contratación, celebrada el pasado 21 de enero de 2025, el contrato ha sido adjudicado a Vivotecnia Research S.L., cuyo objeto es «la gestión del animalario del F.S.P. CNIO, con el fin de garantizar la vigilancia, el cuidado diario, el mantenimiento del bienestar animal, asistencia veterinaria y apoyo técnico a los grupos de investigación», señala la memoria justificativa.
Esta afirmación contrasta drásticamente con el modus operandi de la empresa beneficiaria del contrato, Vivotecnia Research S.L, entidad que en abril de 2021 fue denunciada por un delito de maltrato animal a varias especies en uno de sus laboratorios en Madrid.
El 9 de noviembre de aquel año la ONG Cruelty Free International (CFI) publicó una investigación en la que se destapó la crueldad que ejercen los trabajadores de Vivotecnia contra los animales con los que experimentan a diario. Entre gritos de «Déjale que se rompa la columna (un conejo), no pasa nada», «¡Cerda psicópata!», e insultos continuos, las imágenes muestran auténticas torturas hacia los animales.
Mientras sujetan a un mono a la fuerza, uno de los trabajadores dibuja un bigote en su cuerpo. «Mira, con una mano», presume otro empleado mientras zarandea a un cerdo que grita. «¿No es más fácil y económico pegarle un cogotazo?» expresa otro mientras se ríe y proporciona la inyección letal a un conejo. «Como Hitler, pasajeros al tren», se burla otro mientras porta varios ratones antes de ejecutarlos.
Cerdo torturado por los trabajadores de Vivotecnia
Desde Defensa Animal han trasladado a este medio que «estas torturas conmovieron a toda España». «Queremos denunciar la frialdad que supone destinar un montón de dinero en contratar a un laboratorio cuyas imágenes de sadismo conmovieron a España, somos personas contrarias al uso de animales y hay alternativas», han señalado desde esta asociación.
Asimismo, El Debate se ha puesto en contacto con el departamento de comunicación del CNIO para contar con su versión sobre la adjudicación de este contrato. Este medio ha sido remitido directamente a la directora de la entidad, María Blasco, y a la gerencia, liderada por Juan Arroyo.
Mientras que de María Blasco no ha recibido respuesta, Juan Arroyo ha afirmado a este periódico que hubo una primera licitación por valor de 2.149.000 euros que quedó desierta, por lo que se licitó otra por valor de 2,2 millones, que se encuentra en procedimiento abierto y está en trámite de ejecución.