Cómo secar la ropa los días de lluvia sin tener secadora

Las tareas del hogar no descansan ni con el mal tiempo. Parece que con la lluvia todo se ensucia más y hay que dedicarle más tiempo a la limpieza de la casa, pero una de las tareas que más se atascan es hacer la colada. En España todavía son muchos los hogares que prescinden de secadora, ya sea por falta de espacio, por ahorrar gasto energético o porque pueden aprovechar el clima soleado para la misma función, pero esto supone un problema los días lluviosos. Para ello, el ciclo de centrifugado será su mayor aliado.

La mayoría de ciclos de lavado incluyen el centrifugado al final para que la ropa no salga de la lavadora chorreando, pero en muchas ocasiones no es suficiente, especialmente si se nos quita la posibilidad de tenderlo al aire. Hoy en día casi todas las lavadoras cuentan con un ciclo extra de mayores revoluciones. Si se enciende al final del lavado, se conseguirá que las prendas salgan más escurridas y que la humedad que le quede sea mínima a la hora de tenderlas.

Pero habrá que tener cuidado de no darle muchas vueltas a los tejidos más delicados pues se podrían dañar. La propia lavadora actúa de guía aquí porque establece, dependiendo del programa de lavado que se marque, las revoluciones por minuto necesarias para cada material.

Si el centrifugado no funciona como debería, se puede deber a tres motivos:

• Carga excesiva de la lavadora, sobrepasando el límite de fábrica para el peso que soporta el tambor. Se soluciona sacando parte de la ropa y centrifugando en dos tandas.
• Concentración de la carga de en una parte de la lavadora que no permite que el tambor actúe con normalidad. Tendrá que estar mejor distribuida por la lavadora para que, al girar, llegue a exprimir todas las prendas que estén dentro
• Obstrucción del filtro, que se solventará limpiándolo correctamente o cambiándolo por uno nuevo

Una desventaja de aplicar este método es que el tender la ropa ayuda a su estiramiento y permite, en muchos casos, no tener que plancharla después. Si la ropa ha sido sometida a un ciclo de centrifugado, no tendrá humedad sobrante pero estará totalmente arrugada al sacarla.

Una alternativa más económica a las secadoras que funciona con más potencia que las lavadoras a la hora de quitarle la humedad a la ropa es una centrifugadora. Aguantan un volumen determinado de ropa y tienen una salida para el agua que elimina que caerá en un recipiente colocado en la abertura.