
Profesionales del Servicio Andaluz de Salud (SAS), en quirófano
¿Cuáles fueron las mayores incidencias sanitarias durante el apagón?
Tras el apagón, España entera se detuvo. Se paralizaron los trabajos, las escuelas, el transporte... sin embargo, el sistema sanitario logró sobrevivir. El Ministerio de Sanidad, junto a las comunidades autónomas, decidió tomar de manera urgente varias medidas para garantizar a todos los enfermos sus cuidados necesarios.
Según el departamento de Mónica García, entre ellas estuvieron la reducción de cirugías no urgentes, la priorización de personas electrodependientes y la garantía de suministro de gasóleo a hospitales y centros de salud, asegurando una autonomía mínima de 24 horas.
La comunicación con las comunidades fue constante, y la ministra Mónica García participó en reuniones de emergencia, incluida la activación del nivel 3 de alerta por parte de algunas comunidades. Mientras tanto, el Ministerio habilitó salas para que los funcionarios pudieran descansar, garantizando la continuidad en la gestión de la crisis. El secretario de Estado, Javier Padilla, coordinó las actuaciones desde allí.
En colaboración con el Ministerio del Interior y la UME, se coordinó el suministro de combustible a hospitales, incluyendo centros de diálisis, vitales para los pacientes que dependen de estos tratamientos. La Fundación Renal Española destacó que, aunque los centros tenían generadores, el riesgo de quedarse sin combustible era alto si el apagón se prolongaba.
Aunque el sistema de receta electrónica funcionó en aquellos centros con electricidad, también se recurrió a recetas en papel para medicamentos urgentes. Los centros de salud y hospitales redujeron su actividad a la atención de urgencias, suspendiendo tareas administrativas. Los centros y hospitales privados, con grupos electrógenos, también continuaron operando para garantizar el suministro de medicinas y alimentos a los pacientes.