Sanidad estudia cómo hacer que el euskera puntúe en el examen MIR

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha adelantado este martes que su departamento está estudiante la propuesta que le hizo el Gobierno vasco para implementar el euskera en los exámenes de Formación Sanitaria Especializada (FSE). A pesar de que la propuesta parece agradarle, la titular de la cartera ha apuntado que no será un requisito previo y se hará siempre y cuando la baremación del examen «no se altere».

Estas han sido las palabras de la ministra al portavoz del PNV, Joseba Agirretxea durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad del Congreso, en la que ha compartido con el diputado el derecho que todo ciudadano tiene a ser atendido en su lengua materna.

A pesar de su decisión y la de su propio Ministerio, la también médico ha lamentado la realidad y es que, según su criterio, esto nunca se va a solucionar si se introduce solo esta variable a las pruebas, ya que «los profesionales MIR son una minoría dentro de un sistema sanitario».

«Entiendo que el uso de las lenguas cooficiales puede ser un mérito, pero no puede ser un requisito previo. Estamos trabajando en ver cómo se puede incorporar, siempre y cuando el conocimiento y la baremación del resultado de un examen MIR, que es objetivo y exhaustivo en lo que a conocimiento se refiere, no se altere».

Es decir, «si el que ha sacado el número 100 tiene las mismas oportunidades que el que el que ha sacado el número 101, podemos estudiarlo», y esto es lo que se han comprometido a hacer con el consejero vasco Alberto Martínez Ruiz.

Durante su comparecencia, y en respuesta a varios diputados que le han recriminado la falta de profesionales en el Sistema Nacional de Salud, sobre todo en Atención Primaria, la ministra ha insistido en que en los últimos años se ha aumentado un 40 las plazas MIR, un 94 % las de Enfermería y se han duplicado las de Psicología.

En este sentido, ha criticado a varias comunidades autónomas. Así ha apuntado que le gustaría que cualquiera de las administraciones autonómicas pudiera decir que cuando los profesionales terminan las residencias, son «capaces de cubrir el 100 por 100 de las plazas que ofertan a estos residentes», porque hay comunidades que «dejan escapar al 70 % de los residentes que terminan su especialidad».

También ha mencionado medidas como la jubilación activa parcial, que ha proporcionado más de 1.000 profesionales que se puedan incorporar a Atención Primaria, o la homologación de títulos, que supera a los que están egresando en las universidades.

Además, se ha pronunciado sobre las movilizaciones de los médicos contra el Estatuto Marco. En este punto, Mónica García ha afirmado que se alegra de que «haya una presión» y que «reivindiquen que no pueden seguir trabajando como han trabajado los últimos 20 años». Sin embargo, ha subrayado que muchas de sus reivindicaciones ya están incorporadas en el borrador y que otras muchas no las puede compartir, como impedir a las enfermeras que prescriban medicamentos en el ámbito de sus competencias