Las estrategias recomendadas pasan por acudir a espacios frescos o climatizados
La temperatura a partir de la cual el ventilador deja de ser efectivo, según los expertos
La gran mayoría coinciden en que el ventilador no enfría el ambiente, sino que genera una corriente de aire que favorece la evaporación del sudor
El ventilador es un recurso habitual en los hogares españoles durante el verano, pero su efectividad disminuye cuando las temperaturas alcanzan ciertos niveles. De hecho, aunque proporciona una sensación inmediata de alivio, las autoridades sanitarias advierten que en determinadas condiciones puede dejar de ser útil para protegernos de los efectos perjudiciales del calor.
En situaciones de calor extremo, las recomendaciones oficiales aconsejan restringir su uso a partir de un determinado umbral térmico. Según el Plan de Calor 2025 del Gobierno Vasco, cuando se superan los 35 grados centígrados, el ventilador deja de ser eficaz como medida preventiva frente a problemas como el golpe de calor o el agotamiento térmico.
El propio documento señala que «cuando la temperatura supera los 35 °C, los ventiladores no son útiles para prevenir las enfermedades relacionadas con el calor, puesto que no reducen la temperatura corporal».
Las advertencias sobre el uso limitado del ventilador en episodios de calor extremo buscan, sobre todo, proteger a los colectivos más vulnerables: personas mayores, niños pequeños y pacientes con enfermedades crónicas. Para estos grupos, se recomienda recurrir a alternativas más eficaces, como permanecer en espacios frescos o climatizados, darse duchas con agua fría o aplicarse paños húmedos en la piel.
Además, también se aconseja ventilar las viviendas por la noche, mantener persianas y ventanas cerradas durante las horas de mayor calor y evitar el uso de electrodomésticos que generen calor.
Solo mueve el aire
Los especialistas coinciden en que los ventiladores no enfrían el aire, sino que generan una corriente que facilita la evaporación del sudor, ayudando así a que el cuerpo se refresque. No obstante, cuando el aire en movimiento está demasiado caliente, este mecanismo pierde eficacia e incluso puede resultar contraproducente.
Finalmente, esta limitación cobra especial importancia durante episodios de calor extremo, cuando las temperaturas máximas superan los 35 °C durante varios días consecutivos. Por ello, las autoridades insisten en que, ante síntomas como debilidad, mareos o visión borrosa, es fundamental contactar con personal sanitario o llamar al 112.