La última obra de la ingeniería china: un 'tren bala' capaz de alcanzar los 1.000 kilómetros por hora

China se ha caracterizado en los últimos años por anunciar y poner en marcha varias de las megaconstrucciones más impresionantes del panorama mundial.

La última de ellas, un 'tren bala' capaz de alcanzar velocidades de hasta 1.000 kilómetros por hora –pudiendo recorrer la distancia entre Madrid y Barcelona en menos de una hora–, el cuál ya ha superado con éxito distintas pruebas de demostración en los últimos meses. Estos avances representa un nuevo paso adelante en el desarrollo de tecnologías de alta velocidad aplicadas al transporte terrestre. Tal como ha detallado la corporación China Aerospace Science and Industry Corporation Limited (CASIC), se espera que este sistema esté operativo a partir de la próxima década.

El sistema en cuestión, cuyo prototipo ha sido denominado T-Flight, opera mediante levitación magnética dentro de un tubo de bajo vacío y ha sido desarrollado de forma conjunta por CASIC y autoridades de la provincia de Shanxi. Según informó el rotativo estatal Science and Technology Daily, la reciente prueba corresponde a la fase de demostración del proyecto a escala real.

Durante los distintos ensayos se utilizó vehículo de levitación magnética superconductora en un conducto de dos kilómetros de longitud, el cual había sido preparado para simular condiciones de bajo vacío. Los datos recogidos confirmaron que el vehículo logró desplazarse de manera controlada, mantuvo una suspensión estable y pudo detenerse con seguridad siguiendo la trayectoria planificada.

De acuerdo con el informe difundido por el citado medio, tanto la velocidad máxima como la altura de suspensión del prototipo se mantuvieron dentro de los parámetros establecidos de antemano. Todos los sistemas técnicos implicados funcionaron de forma normal y la trayectoria del tren se ajustó con gran precisión al diseño teórico.

La pruebas también sirvieron para validar el correcto establecimiento y mantenimiento de un entorno de vacío a gran escala y a lo largo de una distancia considerable, así como para verificar la eficacia del control de navegación mediante tecnología superconductora. Además, se examinó el rendimiento de todo el conjunto del sistema y la capacidad de coordinación entre los diferentes subsistemas que operan en condiciones de baja presión.

La construcción de este sistema de transporte por levitación magnética comenzó en abril de 2022 en el condado de Yanggao. La infraestructura combina avances propios de la tecnología aeroespacial con los desarrollos más punteros del transporte ferroviario terrestre. El objetivo declarado del proyecto es alcanzar una velocidad de circulación de hasta 1.000 kilómetros por hora, lo que situaría a este tren como uno de los medios de transporte terrestre más rápidos del mundo.