El 78 % de los estudiantes de Secundaria y Bachillerato reconocen un uso perjudicial de sus dispositivos electrónicos
El Gobierno trabaja en una norma para prohibir el acceso a las redes sociales a los menores de 16 años
Además, ha recordado que en 2026 los Estados miembros de la Unión Europea deberán proporcionar a sus ciudadanos una identidad digital
El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha anunciado este jueves que el Gobierno central está trabajando en un proyecto de ley en el que el Ejecutivo eleva la mayoría de edad digital para acceder a redes sociales sin consentimiento parental de 14 a 16 años.
Además, ha recordado, en una rueda de prensa posterior al encuentro del Consejo Asesor Internacional de Inteligencia Artificial, que en 2026 los Estados miembros de la Unión Europea deberán proporcionar a sus ciudadanos una identidad digital, en línea con el reglamento europeo EIDASS2.
«La posición de España es que esto no solo se resuelve estableciendo una mayoría de edad digital. Aquí también juega un papel importante la formación, la educación y la sensibilización. Además, la discusión no es oportuna si luego no hay un verdadero sistema de verificación de edad. La herramienta es tan importante como la legislación. Y aquí España ha sido líder porque la herramienta de verificación española se está testando ya con la Comisión Europea», ha agregado el ministro.
Esta misma semana, Australia ha aprobado una ley que impedirá a los menores de 16 años tener cuentas en las principales redes sociales, una medida que el Gobierno presenta como un paso decisivo para proteger su salud mental, y que ha abierto un debate sobre sus posibles riesgos.
Aprobada tras meses de deliberaciones y consultas parciales con expertos y organizaciones, la normativa, que entra en vigor mañana, exige a Facebook, Instagram, Threads, TikTok, YouTube, Snapchat, X, Reddit, Discord y la plataforma de 'streaming' Kick demostrar que han tomado «medidas razonables» para identificar y desactivar cuentas de usuarios por debajo de la edad permitida.
La ley es pionera al trasladar por primera vez la responsabilidad directa a las plataformas digitales, que corren el riesgo de enfrentar multas de hasta 49,5 millones de dólares australianos (32 millones de dólares estadounidenses o 28 millones de euros) si incumplen la normativa.