La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en el Congreso de los Diputados
Andalucía
La Junta socialista amparó el proyecto de resort de lujo que la ministra Ribera lanza contra Moreno por Doñana
El Ayuntamiento de Trebujena (IU) impulsa la iniciativa, que cuenta ya con la autorización ambiental del Gobierno andaluz
La Junta de Andalucía ha acreditado la disponibilidad de agua para construir una urbanización con 300 villas de lujo, hoteles y un campo de golf en Trebujena (Cádiz), en el entorno del Parque Nacional de Doñana, como en el caso del plan de regadíos. Un macroproyecto turístico que vuelve a enfrentar al Gobierno y a la Administración autonómica a cuenta del espacio natural de Doñana.
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ve «muy difícil» y cree que no se va a construir un megaresort de lujo con campo de golf en una zona inundable de Trebujena (Cádiz) frente al Parque Nacional de Doñana, por lo que no entiende «cómo es posible» que la Junta de Andalucía haya tomado esta «decisión tan absurda».
Según Ribera, además de la cuestión de la disponibilidad de agua en la zona, que está sujeta a presión para garantizar el suministro, el proyecto se plantea en una zona inundable y en un área en la que «hay que reducir la presión sobre los acuíferos».
La Junta ha certificado la «disponibilidad» de recursos hídricos y la «compatibilidad» del proyecto con el medio ambiente. Una decisión basada en la reducción del consumo del municipio de Trebujena en los últimos años, lo que permitiría desviar agua para el emplazamiento turístico, cumpliendo con la dotación máxima asignada.
No obstante, la autorización ambiental emitida por la Junta de Andalucía sobre el macroproyecto turístico en Trebujena (Cádiz) está supeditada al pronunciamiento de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que tiene las competencias en materia de aguas en este caso. Es decir, si la Confederación dijera que el proyecto es inviable en lo que respecta a los recursos hídricos, la autorización ambiental decaería.
Según aseguraba este martes el consejero portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, la Junta ha trasladado tres solicitudes de pronunciamiento a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ante el retraso del trámite, pero ésta ha seguido sin darle curso; motivo por el cual la Administración autonómica ha optado por emitir el informe «favorable en el resto de los ámbitos que incluye la autorización ambiental».
Al amparo de la Junta socialista
Se da la circunstancia de que el macroproyecto turístico en Trebujena que acaba de pasar el trámite de la declaración ambiental de forma favorable es una iniciativa que en 2011 impulsó el propio Ayuntamiento de Trebujena, gobernado por Izquierda Unida, y que amparó un Gobierno del PSOE en la Junta de Andalucía.
En este sentido, el consejero Ramón Fernández-Pacheco ha aseverado este miércoles que «la Junta no ha autorizado ningún proyecto», sino que se ha limitado a emitir «una declaración ambiental estratégica referente a una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Trebujena que impulsa su Ayuntamiento desde el año 2003», y «hasta hace cuatro meses el alcalde» de dicha localidad «estaba remitiendo escritos a la Junta para subsanar algunos aspectos que desde la administración andaluza se le iban requiriendo en relación con este informe».
Es «el Ayuntamiento de Trebujena el que impulsa una modificación de su planeamiento urbanístico y solicita esa declaración ambiental estratégica a la Junta», que la Administración autonómica ha emitido «de forma favorable porque los cinco informes que obran en el expediente son favorables», según ha abundado.
Del mismo modo, Fernández-Pacheco ha puesto de relieve que «ya en 2011, en el Plan de Ordenación del Territorio de la Costa Noroeste de Cádiz, se instaba a una modificación del Plan General de Trebujena para hacer compatible el uso del suelo y poder albergar las 300 viviendas que ahora critica Ribera», a la que el consejero portavoz ha informado de que «este proyecto es suyo, del PSOE, que lo impulsó estando en el Gobierno de la Junta.
«Una 'hooligan' radical»
«Ante esta situación, y vistas esta realidad y las declaraciones» de la ministra para la Transición Ecológica, «caben dos posibilidades», según ha argumentado Fernández-Pacheco: que la ministra Ribera «hable de oídas» o que «se haya quitado ya de una vez la careta de la institucionalidad para convertirse en una hooligan radical a la que sólo le preocupa el medio ambiente en la medida que puede utilizarlo como arma electoral contra Andalucía y los andaluces».
«Ambas posibilidades son extremadamente graves, y desde el Gobierno de la Junta no lo vamos a permitir», ha sentenciado el consejero portavoz antes de concluir que, «vistas las declaraciones radicales» de la ministra, «España y el medio ambiente de nuestro país no se merecen una ministra como la que tenemos».
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