Un grupo de conejos en el campo
Caza
Medio millón de conejos capturados en Lérida: así se controla una sobrepoblación que aterra a los agricultores
La Generalitat declaró la emergencia cinegética por seis meses después de que se produjesen más de 1.200 comunicaciones de daños ocasionados en terrenos agrícolas
La sequía meteorológica que en la que vive inmersa España desde finales del año pasado ha derivado en un año aciago para muchos agricultores de nuestro país. Algo a lo que, en algunas zonas, hay que sumar los destrozos por las inundaciones o el granizo provocados por las diferentes DANAs y borrascas.
Pero a ello hay que añadir todavía un problema más: las plagas de conejos. Se trata de una sobrepoblación de conejos híbridos –una mezcla de conejo de monte con doméstico– que afecta ya a buena parte del territorio español desde hace un tiempo. Según denunciaba la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en abril, más de un millón de hectáreas habían sufrido algún tipo de daño de estos conejos, en la mayoría de los casos en cultivos de cereal, viñedo, leguminosas, olivar, frutales, almendros y hortícolas al aire libre y las pérdidas se elevan por encima de los 800 millones de euros.
Por este motivo, en Cataluña decidieron emitir una Declaración de Emergencia Cinegética (DEC) entre el 30 de marzo y el 30 de septiembre en las zonas de la provincia de Lérida con sobrepoblación de conejos. El ámbito territorial comprende las comarcas de del Urgel, Plana de Urgel, El Segriá, Segarra, Noguera y Las Garrigas, e incluye un total de 91 áreas de caza y 1.889 kilómetros cuadrados. La DEC no es más que una herramienta administrativa que faculta a la Generalitat a actuar subsidiariamente si los cotos privados de caza no lograban las capturas de conejos que tenía previstas.
Durante este tiempo se capturaron 437.585 conejos en Áreas Privadas de Caza (APC), una cifra positiva para la Conselleria de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, que se había fijado como objetivo capturar 301.640 conejos, un número que se ha alcanzado y superado con 135.945 capturas más.
Sin embargo, no se han logrado cumplir las previsiones en algunas partes de la zona afectada. Los objetivos de captura solo se han ejecutado en 67 de las 91 áreas de caza afectadas por la acción del conejo, que suponen el 74 % del total y donde se han realizado más de 376.000 capturas.
En las 24 restantes, la caza sólo alcanzó 61.000 animales, por lo que no se ha superado el 60 % de sus objetivos. En estos lugares la ejecución subsidiaria seguirá llevándose a cabo tanto por personal del departamento como por agentes rurales «hasta la consecución del número de capturas previsto, siempre dentro del plazo máximo del 29 de febrero de 2024», tal y como detalló la Conselleria.
El Govern pretende continuar con esta política y recuerda que se puede cazar todo el año. En las zonas en las que sí que se cumplieron los objetivos, los técnicos de Acción Climática recomiendan seguir cazando y ejerciendo una presión cinegética mayor hasta enero «fomentando métodos efectivos como la caza con uso de hurones, para poder prevenir los daños en los futuros cultivos».
De igual manera, la administración catalana, pilotada por Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), insiste que la Federación Catalana de Caza dispone de una bolsa de cazadores especializados en la captura de conejos «para ofrecer a las sociedades que lo solicitan la colaboración y poder actuar en la zona afectada por los daños en Lérida».
Con esto, los agricultores comienzan a respirar, ya que la superpoblación de estos animales estaba ya dificultando su labor. Durante el período de vigencia de la DEC se han presentado 1.279 comunicaciones de daños ocasionados en terrenos agrícolas de 131 agricultores afectados para que la administración pueda actuar y aplicar medidas excepcionales.
Compromiso del Ministerio
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) se comprometió con COAG el pasado mes de abril a poner en marcha una estrategia nacional sobre el control población del conejo. Algo que, de momento, no ha llegado a pesar de que la plaga de conejos se dispersa por buena parte de España.
Las organizaciones agrarias reclaman indemnizaciones para los profesionales cuyas explotaciones se vean afectadas por la presencia de estos animales e inciden en que el seguro agrario no está siendo una herramienta funcional para indemnizar las pérdidas de producción.
Las organizaciones agrarias reclaman indemnizaciones para los profesionales cuyas explotaciones se vean afectadas por la presencia de estos animales e inciden en que el seguro agrario no está siendo una herramienta funcional para indemnizar las pérdidas de producción.
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